Cesar Gutierrez
Debate sobre la energía geotérmica
Prepublicación del Ministerio de Energía y Minas amerita discusión
Estamos en plena discusión sobre temas medioambientales, tanto a nivel global, como regional. Y la generación de energía eléctrica en base a recursos energéticos renovables (RER) ocupa un lugar preferencial. La producción en base a energía eólica y solar forma parte de tecnologías ya consolidadas. Hoy se experimenta con energía eólica marina; es decir, el aprovechamiento del viento en alta mar. Asimismo se pone en discusión la economía del hidrógeno, que no es fuente primaria de generación eléctrica, sino más bien un medio de almacenamiento.
Pero hay otras técnicas de larga data de producción de electricidad con fuente RER, como la mareomotriz, que utiliza la diferencia de altura de las mareas (una técnica existente desde el segundo quinquenio de los años sesenta). Y la geotermia, que existe desde la primera década del siglo XX. En nuestro país, a raíz de los acercamientos con la Unión Europea para suscribir un Tratado de Libre Comercio, se comenzó a dar importancia a la electricidad RER, legislándose su promoción en mayo del 2008, mediante el Decreto Legislativo N° 1002, que establece como opciones –aparte de la eólica, solar y biomasa (bagazo y residuos orgánicos urbanos)– la geotermia y la mareomotriz.
Ya existen en el Perú centrales eólicas, solares y de “biomasa”, en base a los residuos orgánicos de la ciudad de Lima. En cuanto a la mareomotriz, no le veo opción, pues la diferencia de altura en las mareas es pequeña, cerca del 11% de las existentes en Francia y Corea del Sur, donde hay centrales de esta naturaleza. Sobra la geotermia, sí tenemos posibilidades, habiéndose identificado en Tacna, Moquegua y Arequipa, por sus características volcánicas, un potencial de 966 MW. Una cifra muy cercana a la capacidad del Complejo Hidroeléctrico del Mantaro.
A pesar de que ya existía una legislación sobre geotermia desde el año 1997, no era suficiente para que las 16 autorizaciones de exploración existentes pudieran convertirse en construcciones de centrales. El pasado 15 de junio, el Ministerio de Energía y Minas, ha prepublicado una Resolución Ministerial (RM-175-2020-MINEM/DM) que permitiría un avance significativo. La RM en mención hace modificaciones al DL-1002 y hace una particularización necesaria sobre las subastas que incluyan centrales geotérmicas.
En las inversiones de la tecnología referida, las empresas hacen un estimado de la producción de electricidad, pero no pueden confirmarla con certeza hasta que se perforen los pozos, que fácilmente pueden costar más de US$ 20 millones cada uno. Previamente tienen que tener un compromiso de que se les comprará la energía que produzcan. Cuando se extiende un contrato de compra de energía a 20 años, que es lo usual, el comprometido a vender presenta una carta fianza de fiel cumplimiento. En el caso que estoy analizando la propuesta normativa exonera al inversionista de la ejecución de la garantía, en caso de que la perforación no permita cumplir con las expectativas de la operación. Es razonable, dado que ya hizo una inversión de riesgo que será de su cuenta y riesgo.
El mayor tema de discusión será el precio de venta de energía, que puede ser del orden de US$ 100 dólares por cada megavatiohora (US$/MWH) producido. En el sistema actual el precio a nivel de productor es del orden de 64 US$/MWH. La diferencia de precios tiene que asumirla el usuario. El impacto no es traumático, pues se espera que en una subasta la energía de origen geotérmico requerida no exceda los 200 MW de capacidad, en un sistema que demanda 7,800 MW. De todas maneras, será un tema para el debate.
Meritoria propuesta del Minem, justo a la salida de la ministra Susana Vilca. Ahora corresponde discutirla.
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