Congestión y movilidad: el desafío del tráfico en Lima

Conocida por ser una de las ciudades más congestionadas de América Latina, Lima –la capital del Perú– se enfrenta a desafíos únicos respecto a la movilidad urbana. Factores como el rápido crecimiento de la población, el aumento de la adquisición de automóviles, la falta de planificación urbana y la insuficiente infraestructura vial han contribuido a crear un escenario donde los congestionamientos viales son parte de la vida diaria de millones de limeños.

En el año 2023, según la Asociación Automotriz del Perú, realizar un viaje de 10 kilómetros demoraba aproximadamente 28 minutos con 30 segundos. En comparación con el año 2022, hubo un incremento de más de un minuto en este mismo trayecto. Además, según la firma privada TomTom, manejar en hora punta en Lima toma 283 horas anuales, de las cuales 157 horas son únicamente provocadas por la congestión vehicular.

La investigación de TomTom se realiza a nivel mundial, en 387 ciudades de 57 países diferentes. Y Lima, lamentablemente, ocupa el puesto número cinco entre los peores resultados. Específicamente, la investigación cataloga a la Vía Expresa de Javier Prado como “uno de los puntos más caóticos y congestionados de Lima”, considerándolo el peor lugar para transitar. Recordemos que esta avenida es de las más importantes y transitadas de la ciudad, ya que atraviesa ocho distritos con una concentración de población grande.

En términos económicos, el Instituto Peruano de Economía (IPE), estima que el tráfico limeño genera una pérdida anual aproximada de S/ 2,000 millones en términos de producción. Y como consecuencia del caos vehicular, zonas como San Juan de Lurigancho y Ate tienen muy serios problemas de contaminación aérea. De acuerdo con cifras proporcionadas por IQAir, institución que mide la calidad del aire a nivel mundial, ambos distritos tienen el peor resultado de toda América del Sur, y su contaminación excede en más de 10 veces los límites establecidos por las Naciones Unidas.

Para mejorar el tráfico vehicular en Lima se están implementando diversas soluciones a nivel gubernamental y privado. Una de las estrategias clave es la mejora de la infraestructura vial, con la construcción de nuevas carreteras, puentes y vías de acceso que faciliten la circulación vehicular. Asimismo, se están promoviendo alternativas de transporte público eficientes y sostenibles, como la expansión de la red de buses y la implementación de corredores exclusivos para esos buses.

Además de esas medidas, se deben implementar sistemas de peaje electrónico para agilizar el tránsito en las autopistas. Y utilizar tecnologías inteligentes de gestión del tráfico para mejorar la fluidez vehicular y reducir los tiempos de viaje. Estas soluciones, combinadas con una adecuada planificación urbana y una mayor conciencia ciudadana sobre la importancia del respeto a las normas de tránsito, pueden contribuir significativamente a aliviar la congestión vehicular en Lima.

El tráfico limeño es un desafío complejo que requiere de soluciones integrales y coordinadas. Si bien se han implementado diversas medidas para mejorar la movilidad en la ciudad, como la mejora de la infraestructura vial y la promoción de alternativas de transporte sostenible, aún queda mucho por hacer. Es fundamental que las autoridades continúen trabajando en la planificación urbana y en la implementación de políticas que fomenten un transporte público eficiente y accesible para todos los ciudadanos. Asimismo, es importante que los conductores y peatones asuman un compromiso con la seguridad vial y respeten las normas de tránsito.