Alan Salinas

Comportamiento electoral

En las elecciones presidenciales del 2016

Comportamiento electoral
Alan Salinas
23 de septiembre del 2020


Un determinado hecho político siempre tiene que ser constatado por las evidencias de un proceso, y no por la foto del momento de una encuesta. De acuerdo a esta premisa, analizamos los resultados de la primera vuelta 2016 para entender los patrones electorales que se han expresado en estas elecciones. 

Según el reporte de ONPE al 99%, los votos hacia Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski, Alfredo Barnechea y Alan García, sumaron el 52.6%. Estos resultados expresan un apoyo mayoritario de los ciudadanos hacia el modelo económico, expresados en varias regiones del norte del Perú (salvo Cajamarca que votó mayoritariamente por la propuesta radical de Gregorio Santos). 

De otro lado, hemos apreciado también que el sur del Perú –principalmente en Puno y Cusco– votaron a favor de Verónika Mendoza, quien traía una propuesta programática más contestaría frente al modelo imperante. Esto evidencia la enorme brecha histórica que siempre ha habido entre el integrado norte del país y el sur postergado. 

Pero detengámonos un momento. Keiko Fujimori –como sostiene Paula Muñoz (El Comercio, 16/04/2016)– obtuvo el segundo lugar en las preferencias electorales en el sur del país. ¿Qué nos dice este dato? A opinión de la analista, la propuesta de esta candidata no solo traía consigo una propuesta continuista con el modelo económico, sino también la “[…] promesa de incorporación al Estado-nación […]”. Asimismo, sostiene dicha analista que “[…] es un voto parcialmente por el cambio, en este caso contra el establishment tecnocrático, arrogante y distante de los últimos años […]”. 

Hay otro dato a tener en cuenta. Ese es el 18.06% de ausentismo en estas elecciones. Similar al del año 2011, que fue 17.46%. Estos datos son sintomáticos porque expresaban a un ciudadano descontento con la oferta electoral y con el pésimo desempeño que habían tenido –hasta ese momento– las organizaciones políticas. Y, ahora ,en tiempos de pandemia, ¿cuántas personas se ausentarán de votar por miedo al contagio? 

Según este dato, el gran desafío de los partidos es renovar y conectar nuevamente con la sociedad. Pensemos en la legitimidad a largo plazo de nuestro joven régimen democrático.

Alan Salinas
23 de septiembre del 2020

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