Aumenta el déficit fiscal

Cerramos el año 2023 en recesión y sin haber cumplido las metas de inflación, con un déficit fiscal que golpeó al Perú y es que los resultados obtenidos reflejan los problemas de gestión del Gobierno de turno, sumados a los problemas de nuestro contexto interno, al adverso contexto económico y geopolítico externo y al impacto del fenómeno de El Niño. Pero como dijo Henry Ford “El fracaso es una oportunidad para empezar otra vez, pero con más inteligencia”, y es que, si queremos mejorar este 2024 y no repetir los resultados del año pasado, tenemos que cambiar de rumbo. 

Recordemos que el déficit fiscal es la diferencia entre los ingresos y gastos gubernamentales en un período determinado. Cuando los ingresos superan los gastos, hay superávit fiscal; cuando los gastos superan los ingresos, se presenta un déficit fiscal.

Veamos cómo terminó nuestro país el 2023 “De acuerdo con información preliminar, el déficit fiscal en 2023 fue de 2,8 por ciento del PBI, en un contexto de menores ingresos del gobierno general, en particular de ingresos tributarios del gobierno nacional.”. Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), publicado en su Resumen Informativo Semanal del 18 de enero.

Los resultados de la citada publicación no sorprenden debido no solo al adverso contexto económico y geopolítico externo, sino también en virtud a numerosas encuestas de opinión pública, la nefasta gestión del actual Gobierno, en la que resalta su pérdida de credibilidad al negar la recesión con que cerramos el 2023 hasta cuando era ya era evidente meses atrás, sumados a las recientes denuncias en diversos medios de prensa sobre los bienes de la primera mandataria. 

En el ámbito interno, no se percibe en el corto plazo una solución a los problemas internos que se están volviendo endémicos como la inseguridad ciudadana por citar uno, además del impacto local del fenómeno del Niño Global que ya viene causando desastres naturales afectando infraestructura diversa, como viviendas, vías terrestres, sectores de agro y pesca, así como pérdida de vidas como consecuencia de los citados desastres y un rebrote de las enfermedades endémicas que padece nuestro país como ocurre con el Dengue.

Frente a este contexto, ya finalizando el primer trimestre del 2024, es necesario un cambio en la dirección del país, con una gestión óptima, transparente y pleno apoyo al sector privado, motor del crecimiento económico, a fin de atenuar el golpe del déficit fiscal del 2023 con medidas concretas como fomentar la formalización de los negocios y luchar contra la evasión y elusión tributaria durante este 2024.

En cuanto a los ciudadanos peruanos, nunca perdamos la fe “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”, manejemos bien nuestros recursos económicos y mantengámonos objetivamente informados de lo que ocurre en el mundo, se vienen tiempos más duros aún.

Nota de autor: 

Este artículo lo dedico a la memoria de mi querida madre Blanca Noemí Molina Niño de Guzmán, recordándola en su cumpleaños este 5 de abril del 2024, quien desde el cielo me protege y guía mi camino, partió al lado de nuestro Señor el 06.08.2013.