Úrsula Letona

Lo que el Perú necesita, ¡tomando la iniciativa!

Concordar y pensar en lo posible para la grandeza de la patria

Lo que el Perú necesita, ¡tomando la iniciativa!
Úrsula Letona
10 de julio del 2017

Concordar y pensar en lo posible para la grandeza de la patria

Por la difícil situación que atraviesa nuestro país, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, sostendrá este martes un encuentro con el presidente de la República, con el propósito de abordar aspectos sustanciales que requieren solución, situación que evoca y da cuenta de la vigencia de la frase de Basadre: “Que el Perú no se pierda por la obra o la inacción de los peruanos”. Estas palabras de nuestro ilustre historiador nos convocan a seguir construyendo ese país posible, que debe tener como sustento la equidad para nuestra sociedad.

Como lo ha señalado Keiko Fujimori, se tiene que generar espacios para la distensión de la “crispación política”. Para ello se requiere abordar algunos ejes de política relevantes sobre las necesidades de nuestro país, como son el crecimiento económico, la seguridad ciudadana y la reconstrucción post El Niño costero, que ha golpeado muy fuertemente al país, en especial a la costa norte.

Se tuvo una respuesta con temas adicionales desde el Ejecutivo, lo cual genera la expectativa de que concordemos en el enfoque de solución para estos graves problemas. La discusión posterior a la reunión debe derivar en debatir menos la coyuntura y más sobre el futuro del país, siendo esta la responsabilidad última de los políticos y demás actores de nuestra sociedad.

Transcurrido un año del mandato del presidente Kuczynski, consideramos que los actores políticos y la sociedad en su conjunto hemos interiorizado, por lo menos en parte, que la consolidación democrática pasa por que las autoridades del país respondan necesariamente por sus actos, que son sujetos de control, y que además exista un equilibrio de poderes. En efecto, la Constitución de 1993 tiene un diseño institucional de equilibrio entre Poder Ejecutivo y Poder Legislativo. En mérito de ello, se afirma, se trata de un esquema semipresidencial (Carlos Meléndez), por diversos matices contemplados en la Constitución, como el control político (voto de confianza para el Consejo de Ministros, interpelación, control de normas expedidas por el Ejecutivo, aprobación de presupuesto, etc.).

Es fundamental entender políticamente la dimensión de este equilibrio, considerando la actual composición del Congreso. Si el diálogo propuesto por la lideresa de Fuerza Popular —la primera fuerza política del país— genera el espacio de entendimiento en los puntos mínimos que se han planteado, pasaremos seguramente a otros de igual o mayor relevancia. El propósito es reconfigurar al Estado como aquel agente capaz de equiparar la cancha de las oportunidades, garantizándonos la prestación de servicios públicos de calidad y que vienen siendo demandados con urgencia por nuestra sociedad, como los de salud, educación, disminución de la pobreza multidimensional, cierre de brechas de infraestructura y, sin duda, la solución de la informalidad.

Todo ello bajo la premisa, como bien lo ha señalado Geoffrey Shepherd (citado por Degregori), de “desencadenar la capacidad productiva de los pobres”. Que estos temas deriven en una reforma sustantiva con trascendencia “del mismo nivel de la reforma económica de los noventa” (Carlos Meléndez). Como bien enseñó Basadre, hay que concordar y pensar en lo posible y lo soñado para la grandeza de la patria, que fue el anhelo expresado por los fundadores de la República, que hoy resulta de relevante revisión de cara al bicentenario.

No cabe duda de que se mantendrá la divergencia política de visión, de programática, de ejecución; pero estas deben sustentarse en un discurso y debate alturado de todos los involucrados, aquellos que procuran el Perú imaginado por Basadre y los fundadores de la República. No obstante esta visión positiva del encuentro previsto para este martes próximo, se presentarán las voces de los áulicos del “no entendimiento”. Pero tenemos la convicción de que estos últimos serán los menos; y para que no tengan éxito, se debe tener como fortaleza la construcción de un país con equidad. Para estos áulicos también evocamos a Basadre cuando hace referencia a “los podridos, los congelados y los incendiarios”. Una lectura y revisión de estas reflexiones de nuestro ilustre historiador nos permitirá una discusión más reflexiva.

Finalmente, es importante hacer mención de que tenemos presente la historia y lo acontecido con la composición del Congreso en los mandatos del segundo gobierno de Belaunde y el inicio del mandato de Alberto Fujimori. Una situación que día a día nos llama a la reflexión.

 

Úrsula Letona

Úrsula Letona
10 de julio del 2017

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