Carlos Arnillas Denegri

El mensaje de Fiestas Patrias

El mensaje de Fiestas Patrias
Carlos Arnillas Denegri
27 de julio del 2017

Los peruanos necesitamos de un mensaje esperanzador

Con muchas dudas y pocas esperanzas, los peruanos esperan este 28 el mensaje a la nación del presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, dando cuenta de su gestión en su primer año de gobierno, con el peso de una huelga indefinida de maestros en trece regiones del país y con crecientes medidas de fuerza de los médicos y otros sectores laborales del país.

Seguramente será muy escueto, ya que no hay mucho que exhibir en estos doce meses plagados de escándalos como el caso Moreno —asesor de PPK— o el famoso Lava Jato, que compromete a numerosos personajes de nuestra política —incluyendo a dos ex presidentes de la República— así como la adenda de Chincheros, que nos compromete pagar a Kuntur Wasi una indemnización cuya cantidad desconocemos.

Aparte de los problemas de comunicación que confronta el gobierno con la oposición y con el pueblo, se advierte una falta de manejo político que ha motivado el más de 60% de impopularidad del Presidente. El exceso de tecnocracia, la inexperiencia política y la falta de muñeca para tender puentes de concertación le vienen pasando una factura muy alta a su gobierno.

Recordemos que PPK ofreció agua y desagüe a millones de peruanos que carecían de estos servicios básicos, lo cual aún no se ha hecho realidad. También prometió crear nuevos puestos de trabajo y la modernización del Estado, y en nada de eso se ha avanzado. Por el contrario, se advierte un crecimiento de la informalidad en el sector laboral, manteniéndose una frondosa burocracia estatal, incrementada durante el gobierno de Humala. Los índices de anemia infantil en menores de 6 a 35 meses son muy altos; y existe una ineficiente administración de justicia y un incremento de la delincuencia común, de los feminicidios y de violencia sexual, que dan la sensación de malestar e inseguridad ciudadana.

En lugar de impulsar proyectos viales —como el tren de cercanías y vías alternas a la carretera central para impulsar la economía en el centro del país—, el gobierno se ha dedicado tercamente a impulsar megaproyectos antieconómicos —diseñados por Ollanta Humala— como la Refinería de Talara, que costará US$ 5,400 millones y que significaría a futuro —según los entendidos— una pérdida superior a los US$ 3,000 millones. También los Juegos Panamericanos, que costarán US$ 1,200 millones, y el Gasoducto del Sur, por el cual se inició el cobro del servicio a la población, que fue anulado por presión social, que ahora se traduce —con derecho— en una reclamación popular de una indemnización de parte del Estado.

En un país paralizado como el nuestro, resulta absurdo que más de diez ministerios no hayan gastado hasta la fecha ni el 40% de su presupuesto en obras públicas, lo que revela inexperiencia e ineficiencia en la generación y administración de proyectos, quizás por miedo a firmar documentos que la Contraloría podría cuestionar. Es el caso del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, que ha gastado hasta la fecha solo el 26% de su presupuesto; Justicia 31 % y Educación 34 %. Con tales cifras, en un Estado casi en recesión, es imposible hacer crecer el PBI.

En estas Fiestas Patrias los peruanos necesitamos de un mensaje esperanzador, en el que se dé muestras de cambio para recuperar la confianza de los inversionistas, y con ello continuar por la senda de crecimiento de los últimos 25 años.

No le echemos la culpa de nuestras desgracias a El Niño costero. Pablo de la Flor, director de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, reveló que el 90% de los S/ 20,000 millones a gastarse en los próximos 4 años pudieron ahorrarse si las autoridades hubieran ejecutado obras de prevención en las zonas afectadas. Por ello es urgente cambiar de rumbo, refrescando —con algunas incorporaciones— a un gabinete que ha sufrido fuertes desgastes en éste primer año de gobierno; pero sobre todo, coordinando y tendiendo puentes con los otros poderes del Estado.

 

Carlos Arnillas Denegri

 
Carlos Arnillas Denegri
27 de julio del 2017

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