Construyendo un caso

Sobre los persistentes ataques de Nadine Heredia a la prensa crítica.

La nueva estrategia de Nadine Heredia apunta no solo a anular la calidad de prueba de sus hoy reconocidas agendas, sino como un paso inmediatamente posterior –en caso falle el primero- a establecer que es víctima de una persecución de lo que ella llama “la concentración de medios”. Las cartas enviadas a El Comercio y Peru.21 buscan dejar registro de esta situación. La misma lógica que existe detrás de la llamada a Canal N hace unos días, como el permanente reclamo que hacen los pocos parlamentarios leales que le quedan (Gutiérrez, Gamarra, Otarola y Gastañadui) en sus intervenciones en el mismo canal por cable. La misma señora Heredia viene dejando constancia a través de comentarios en el Twitter, sobre cada información que considera injusta y que viene de ese grupo periodístico.

Por eso es que alguno de los constitucionalistas que la ha asesorado ha señalado como un error señalar el tema de la concentración de medios, pues al parecer no estaba de acuerdo con esta estrategia legal.

En la estrategia, como en anteriores, participa el Presidente de la República, quien ayer ha hecho mención expresa a lo que considera violencia contra la mujer que desarrolla “la concentración de medios”. Temprano, la señora Heredia había mostrado a través del Twitter las caratulas de Correo y Peru.21 que tenían en primera plana su caso.

Están construyendo un caso. La pregunta es ¿será para ir a tribunales internacionales?

Sería una situación sin precedentes que la esposa de un Presidente de la República, considerada la persona más poderosa del país, se presente ante la justicia internacional para pedir garantías frente a un grupo periodístico. Es en realidad una elaborada forma de buscar controlar a la prensa, usando instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos, pensados en proteger a los ciudadanos de los excesos del Estado.

¿Puede un gobierno alegar “persecución política” de un grupo periodístico?

Lo cierto es que ante una situación judicial delicada, que muestra una pérdida del poder, la esposa del Presidente está respondiendo de maneras delirantes. Junto a sus ataques al grupo El Comercio, la persecución legal que hace de Marisol Espinoza, vicepresidenta de la República  a quien se pretende retener en el Partido Nacionalista para evitar que continúe su carrera política, muestran que en Palacio de Gobierno no se sabe administrar la pérdida de poder. En lugar de hacerlo de manera democrática, su actual situación hace resaltar su talante autoritario.

Es lamentable el espectáculo que brindan los Humala Heredia. Descubiertas sus maniobras políticas y financieras gracias a la revelación de las agendas reveladas por el programa Panorama, han respondido con una actitud violenta en lugar de aceptar sus responsabilidades. Están dispuestos a ensuciar el proceso electoral con el fin de tratar de rescatar a la señora Heredia. Estamos advertidos.

Por: Juan Carlos Valdivia