Juan Carlos Valdivia

A declaración de parte, relevo de prueba

A declaración de parte, relevo de prueba
Juan Carlos Valdivia
16 de noviembre del 2015

Sobre Nadine Heredia y el supuesto dinero ilegal venezolano

¿Puede alguien afirmar que recibir millones de dólares de un gobierno extranjero para financiar sus actividades políticas es un asunto privado?  La nueva estrategia de la señora Nadine Heredia que busca anular la fuerza como prueba de sus agendas –tantas veces negadas- argumenta que tan solo contienen hechos privados previos al gobierno de su esposo, el presidente Ollanta Humala. Así la señora Heredia reconoce sus agendas y su contenido.

Lo cierto es que desde julio de 2006, Ollanta Humala y su esposa lideraban un movimiento político que contaba con una bancada parlamentaria. Tenían una participación activa en los asuntos públicos del país. Actuaban como oposición a un gobierno legítimamente elegido, bajo el financiamiento y los intereses de la dictadura chavista, tal como consta en las hoy reconocidas agendas de la señora Heredia.

Este sometimiento al chavismo era notorio del 2006 al 2011, y se convirtió en escandaloso cuando Ollanta Humala asumió la presidencia de la república. Esas son las implicancias de los millones que la señora Heredia considera “privados” pero que tuvieron una enorme fuerza en el orden público.

¿O no tiene implicancias públicas que con dinero del chavismo haya financiado un diario y algunas radios para apoyar el trabajo político de Ollanta Humala y su esposa? ¿No fue por las deudas con el chavismo que nos comprometimos con Unasur? ¿No fue por ello que Maduro hizo que se retirara al canciller Roncagliolo? ¿O que explica que el Humala huyera de Lima cada vez que aterrizaba en nuestra capital una delegación opositora venezolana?

Si bien la ley peruana establece que los partidos políticos son de derecho privado, tienen en su esencia la vocación por lo público. ¿Qué puede ser más de orden público que la búsqueda del poder? Su vida está regulada por el Estado debido a las implicancias que tendría para la soberanía nacional un partido financiado por dinero ilícito –del narcotráfico, por ejemplo- o por un gobierno extranjero. ¿Quizás a Humala le parecería bien que el gobierno chileno financie a algún partido político, tal como él recibía plata del venezolano?

La señora Heredia cree que saldrá libre de las acusaciones que recibe porque, como le vienen diciendo sus asesores y abogados, las agendas no tendrían contenido penal. La política internacional peruana, desde el 2011, ha estado sometida a los dictados de la dictadura chavista en virtud a lo que la señora Heredia considera dineros privados. Pero del 2006 al 2011, el Perú confirma ahora que tenía una oposición financiada por un gobierno extranjero. Y sobre ello tendrá que responder ella y su esposo.

Por: Juan Carlos Valdivia

Juan Carlos Valdivia
16 de noviembre del 2015

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