Sergio Bolivar

Verdades de la Constitución de 1993: economía y desarrollo

Sobre el Foro Modelo Económico Constitucional

Verdades de la Constitución de 1993: economía y desarrollo
Sergio Bolivar
19 de febrero del 2024


Los hechos deben ser contados por sus protagonistas, no solo por quienes la presenciaron desde su trinchera para luego distorsionar la realidad. En torno a la Constitución de 1993, especialmente su capítulo económico, se han sembrado muchos mitos que deben ser desmentidos. En ese contexto, la Bancada de Renovación Popular convocó a constituyentes y otras voces autorizadas para decir la verdad en el “Foro Modelo Económico Constitucional”. El ingeniero Jaime Yoshiyama, expresidente del Congreso Constituyente Democrático entre 1992 y 1995, inauguró el foro subrayando que el modelo económico ha logrado el periodo de crecimiento más extenso y significativo en la historia peruana. Un hecho siempre recordado por los economistas más reconocidos ante la idea de modificar dicho capítulo constitucional. 

El testimonio más palpable de este éxito es que el ingreso promedio por ciudadano se quintuplicó en las últimas tres décadas. Muchos peruanos creen equivocadamente que este crecimiento económico solo ha favorecido a los más ricos. El modelo económico ha aumentado los ingresos del Estado de 5.700 millones a 53.000 millones de dólares. Gracias a ello, ha sido posible una amplia redistribución de la riqueza y mejoras en servicios esenciales como educación y salud. Además, la pobreza se redujo del 54% al 20% gracias a la mejora de servicios básicos, incluyendo la electricidad y las telecomunicaciones. ¿Cómo se logró elaborar un modelo económico efectivo? Al respecto, Yoshiyama enfatizó la importancia del liderazgo político y un consenso amplio entre los constituyentes y el Ejecutivo sobre el papel de la inversión privada como motor del crecimiento. Agregó que contaba con un equipo constituyente de sólida experiencia ejecutiva, cohesión y disposición para implementar propuestas basadas en experiencias internacionales exitosas, convirtiéndolos así en especialistas en atraer inversiones extranjeras al Perú.

El economista Diego Macera, director del BCR, dijo claramente “Al capítulo del modelo económico no le cambiaría ni una coma”. Desde su implementación, el Perú experimentó mejoras significativas en la calidad de vida, reduciendo la desigualdad y destacándose en América Latina por su rápido y sostenido crecimiento. Macera destacó que el modelo económico no solo estableció un mercado para la estabilidad macroeconómica con políticas de control de la inflación y un manejo responsable de las finanzas públicas, sino que también promovió la apertura económica para atraer inversiones extranjeras, fortaleciendo sectores clave y generando empleo. Según el economista, nuestros próximos desafíos residen en áreas que complementen al modelo económico, como mejorar la calidad de la educación y la salud, reducir la informalidad laboral y fortalecer las instituciones públicas, empezando por reformas que permitan simplificar y eliminar barreras burocráticas innecesarias.

Finalmente, el antropólogo y periodista Jaime de Althaus describió con precisión las dos caras de la moneda. Recordó que justo antes de la Constitución del 93, el Perú seguía una estrategia desastrosa, condenada al fracaso, dedicada a absorber todos los ingresos del mercado interno con intervencionismo, proteccionismo absurdo, hiperinflación, precios altos y controlados, empobrecimiento y subsidios contraproducentes para el campesino. El régimen económico del 93 propició el crecimiento y la redistribución de los beneficios, favoreciendo a la clase media, el campesino y las provincias. Ahora bien, la torta se ha reducido, principalmente por la sobrerregulación que no incentivó a los informales a formalizarse y por regulaciones de los últimos gobiernos que limitaron la libertad económica y laboral.

Como señaló Jaime de Althaus, la tarea clave es aplicar la Constitución del 93, eliminando todas las normas que la contravienen. Desde esta columna, expreso mis felicitaciones y deseo de que continúen en esa labor a los organizadores, quienes se han comprometido a esclarecer las verdades sobre la Constitución de 1993.

Sergio Bolivar
19 de febrero del 2024

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