María Cecilia Villegas

¿Quiénes son los radicales?

¿Quiénes son los radicales?
María Cecilia Villegas
02 de octubre del 2014

Tratando de explicar el respaldo electoral de algunos caudillos contrarios al desarrollo                                    

Lima se ha sorprendido al enterarse que en siete regiones los candidatos favoritos son “radicales antisistema”. Lima se indigna y reclama que el voto sea voluntario porque el “electarado” impide el crecimiento económico y el desarrollo.

Pedro Martínez, expresidente de la Sociedad Nacional de Minería (SNMPE) califica el respaldo a candidatos como Santos en Cajamarca y Aduviri en Puno como "preocupante". Sin embargo, pocos tratan de entender las razones por las que líderes radicales han logrado hacerse del apoyo popular.

Cajamarca es desde el 2013 la región más pobre del Perú. El 52.2% de cajamarquinos vive bajo la línea de la pobreza. El 68% son pobres multidimensionales, esto es no tienen sus necesidades básicas satisfechas. 32.7% de los menores de 5 sufre anemia y hay más de 600,000 pobladores que padecen déficit calórico.

¿Por qué los Cajamarquinos votan por un presidente regional que no ha mejorado las condiciones sociales de los pobladores y que se opone radicalmente al desarrollo de la región, y con ello de todo el país? Tendríamos que comenzar preguntándonos qué beneficios han obtenido los Cajamarquinos de la explotación minera.

Lo que ve los campesinos es que llega gente de fuera a trabajar, construyen caminos hacia la mina, traen seguridad privada que les impide el acceso, destruyen sus Apus y se llevan “su” riqueza. Y ellos siguen en la misma pobreza. Ven en Santos a la persona que les ofrece protección contra las mineras y contra la falta de presencia de un estado que no se esfuerza para que las regalías obtenidas sean invertidas en proyectos que saquen a los campesinos de la pobreza.

Para algunos analistas los líderes radicales son exitosos porque protegen actividades ilegales que generan rentas. Así, los puneños quieren el contrabando porque viven de él y los de Madre de Dios votan por quien proteja la deforestación porque viven de ella. Explicación simplista que no entra al problema real.

En el Perú tenemos un problema de informalidad política. No hay partidos formales que representen los intereses de los pobladores más pobres y de las regiones más alejadas. Los partidos tradicionales solo representan a las elites que los han capturado. Es por esta falta de representación que surgen movimientos radicales que se aprovechan del vacío dejado.

Ahora, es cierto que los líderes radicales también representan intereses de ilegales y solo utilizan la defensa de las comunidades como pretexto para permitir –gracias al desorden social –el libre desarrollo de actividades ilegales. Este artículo no busca defenderlos, sino encontrar la razón del apoyo que tienen.

Los ciudadanos eligen la opción antisistema porque sienten que han sido abandonados por el estado y que las opciones pro-sistema no los benefician. El mayor error de Humala fue no entender que su gobierno debía ponerse del lado de los campesinos en la negociación con Yanacocha y equilibrar las fuerzas. Al ponerse del lado de empresa, permitió que la popularidad del líder radical creciera. Solo Santos los escuchó.

Es momento de darnos cuenta que la fuerza bruta de la imposición no funciona. Al contrario empuja a los ciudadanos hacia la informalidad política. La solución pasa por escuchar a la comunidad y diseñar intervenciones que cubran sus expectativas y a la vez le permitan a la empresa explotar el mineral, generando puestos de trabajo directos e indirectos, y regalías, para que todos los peruanos nos beneficiemos del crecimiento económico.

Por Ana Luisa Guerrero

(2 Oct 2014)  

María Cecilia Villegas
02 de octubre del 2014

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