Javier Agreda
La naturaleza como espejo: Un cocodrilo duerme la siesta
Reseña del más reciente libro de la escritora Irma del Águila
Irma del Águila (Lima, 1966) es una de las voces más destacadas de la narrativa peruana contemporánea. Reconocida por novelas como El hombre que hablaba del cielo (Premio Novela Breve 2011) y Mujer rota (2021), su trayectoria se inició en el género del cuento con Tía, saca el pie del embrague (2000), y ha seguido cultivándolo en libros como Mínima señal (2017) y su más reciente publicación, Un cocodrilo duerme la siesta y otros relatos animales (Hipocampo Editores, 2024).
El primero de estos ocho cuentos, “Un cocodrilo duerme la siesta”, transcurre en los pantanos de los Everglades, en Estados Unidos. La historia sigue el viaje por carretera de una pareja de esposos, un viaje interrumpido por un cocodrilo que cruza la pista. Se forma una congestión vehicular, y los conductores esperan entre el tedio y la exasperación. Sin embargo, el animal permanece inmóvil en medio del camino, aumentando la tensión en la pareja protagonista. La mujer decide bajar del auto y pasear un poco, lo que provoca un intento de ataque del cocodrilo. Ante esto, el esposo duda entre seguir esperando o simplemente atropellar al animal para continuar el viaje.
En este y otros relatos, la autora emplea elementos naturales y animales para representar las emociones y conflictos de los personajes. En “Una cama sin tender”, por ejemplo, la protagonista, una mujer de clase alta que vive sola en un edificio con su perra Miranda, intenta recuperar su estabilidad emocional tras una aparente y traumática separación. Pero su departamento tiene problemas con las tuberías, lo que deja las paredes rotas y los conductos expuestos. A través de ellos, una alimaña logra infiltrarse en su dormitorio y ocultarse entre las sábanas de la cama sin tender. Aunque Miranda ladra insistentemente, la protagonista no percibe el peligro inminente.
La naturaleza se infiltra en la vida de los personajes, no solo como un obstáculo externo, sino como un recordatorio de su fragilidad. En “Diluvio”, basado en la historia real de Evangelina Chamorro, la mujer arrastrada por un huayco en Lima, la protagonista, llamada aquí Angelina, se convierte en un símbolo de la lucha humana contra las fuerzas naturales y de la imposibilidad de regresar a un hogar seguro. Del Águila refuerza en cada relato esa sensación de inseguridad con un lenguaje contenido pero preciso. Evita explicaciones excesivas y permite que los objetos y gestos de los personajes transmitan la carga emocional de la historia.
Un cocodrilo duerme la siesta y otros relatos animales es un libro breve pero bien estructurado formal y temáticamente, que reafirma la calidad narrativa de Irma del Águila. Con una prosa sobria y un buen manejo de los recursos literarios, la autora nos enfrenta a un mundo donde la naturaleza desafía constantemente a los personajes, obligándolos a confrontar sus propios temores y su fragilidad.
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