Juan Sheput

La justicia “mediatizada” y el juicio mediático

Cuando las decisiones políticas se toman en el sistema de justicia

La justicia “mediatizada” y el juicio mediático
Juan Sheput
24 de mayo del 2024


La política es fundamentalmente exposición pública, de allí que sus protagonistas adquieran un rol que tiene que ver con su cercanía a la ciudadanía. Para ello un instrumento importante es el de los medios de comunicación, los
mass media, que con las variantes informativas que traen las redes sociales, son los vehículos que se utilizan en la política para llegar al pueblo y así colocar puntos en la agenda local o nacional.

Cuando los medios de comunicación privilegian a los protagonistas del sistema de justicia, es decir “mediatizan” la justicia, se convierte en estímulo que hace, por transitividad, que se politice la justicia. Es así como vemos a abogados, investigados, jueces, fiscales, testigos, penalistas, constitucionalistas, convirtiéndose en protagonistas de la escena pública con todas las ventajas y distorsiones que esto conlleva. Es así como se llega a la politización de la justicia.

Pero esta distorsión, lograda por la “mediatización”, trae un gran problema: se hace creer que los únicos que pueden describir la realidad son los hombres de leyes; es decir el abogado se convierte en el único personaje competente de explicarnos qué nos está sucediendo o qué es lo que está pasando. Esto trae una gruesa carga de subjetividad pues los abogados muchas veces están en los medios en representación de sus clientes o de causas y hasta algunos cobran remuneración por presentación. Sin ninguna duda así la formación de opinión se distorsiona pues la contaminación de la agenda pública es vista desde un solo punto de vista, el del jurista que busca un juicio mediático favorable a sus intereses. Esta situación no es normal. Es característica solo de nuestro país en el que por lo visto la opinión de otras profesiones liberales (sociólogos, economistas, antropólogos, filósofos, ingenieros, médicos, etcétera) simplemente no importa. La distorsión se complica más cuando son los políticos los que desaparecen de la esfera de la discusión pública.

Acabo de ver con sana envidia un especial de la prensa británica sobre las posibles causas del adelanto de elecciones en el Reino Unido, promovido por el primer ministro Rishi Sunak. Como es de esperarse, el análisis lo hacen periodistas y políticos. No se ven discusiones retorcidas sobre el marco legal o de acciones de amparo u otros. El debate enriquece a la opinión pública pues se hace desde una óptica objetiva (periodistas en busca de la verdad, de los hechos) y políticos, que por definición tienen opiniones parcializadas. En el Perú así era antes. Ahora no.

La confusión y desencanto que muestra la mayoría del país tal vez obedezca a esta suerte de mayoritaria presencia abogadil, que por supuesto que merece su espacio en el debate público, pero no la hegemonía.

Juan Sheput
24 de mayo del 2024

NOTICIAS RELACIONADAS >

Una juventud en busca de agenda

Columnas

Una juventud en busca de agenda

Ya es común leer en la gran prensa extranjera una creciente pre...

20 de septiembre
Una partida que puede marcar un punto de inicio

Columnas

Una partida que puede marcar un punto de inicio

A fines de la década de los ochenta el país se sacud&iac...

13 de septiembre
A propósito de la penosa agenda nacional

Columnas

A propósito de la penosa agenda nacional

Es muy difícil, en este Perú del siglo XXI, tener una ag...

06 de septiembre

COMENTARIOS