Giacomo Ugarelli

Holanda viene con cola

Holanda viene con cola
Giacomo Ugarelli
13 de marzo del 2017

Geert Wilders, el nuevo Trump de Europa

 

El mitin empieza a las 11 de la mañana. Sale un hombre con un pelo rubio llamativo y seguramente conalgún producto caro de una peluquería exclusiva. Es brilloso, extraño y simbólico. Su apariencia nos rec uerda a un personaje salido de una Corte del siglo XVIII. Empieza su discurso diciendo que el país debería cerrar sus fronteras a los países musulmanes. El público se vuelve entusiasta y él levanta el dedo pulgar representando el “yes”. Quien habla no es Trump, puesto que Trump en ese momento probablemente esté durmiendo. Este personaje, considerado uno de sus “gemelos” europeos, es el holandés llamado Geert Wilders, líder del Partido de la Libertad (PVV).
 
Muchos medios internacionales y algunos nacionales han titulado el peligro de Wilders. Los pronósticos indican que su partido podría ganar las elecciones del próximo miércoles, y analizando sus políticas, no sorprende que lo llamen “Donald” Wilders. Clausurar las mezquitas, prohibir el Corán, cerrar las fronteras y Nexit (sacar a Holanda de la Unión Europea) son algunas de las más destacadas.
Holanda es un país con un sistema electoral proporcional y el gobierno es tradicionalmente formado por una coalición de partidos. En un parlamento compuesto de 150 miembros, se requiere formar gobierno y escoger al Primer Ministro con una aprobación parlamentaria de al menos 75 votos. El partido de Wilders, que empata en los pronósticos con el partido del actual Primer Ministro Mark Rutte (que se presenta a la reelección por tercera vez) obtendría alrededor de 20 escaños. Pero a diferencia de Rutte, la mayoría de los partidos han dicho públicamente que no buscarán una coalición con Wilders. Dicho esto, es difícil (aunque nunca imposible) que el próximo Primer Ministro Holandés sea “Donald” Wilders. ¿Entonces, porque tanto alboroto sobre Wilders? ¿Será que muchos holandeses son racistas e intolerantes como Wilders? La respuesta es No. 
 
Igual con el caso de Trump, seguramente hay gente muy decente votando por Wilders que buscan sobre todo un cambio después de muchos años de recesión económica y desempleo. A diferencia del político tradicional, muchos votantes dicen que estos “populistas” hablan el lenguaje de la gente, y que son muy transparentes con sus ideas, lo cual ha generado que el partido de Wilders (inicialmente burlado como fue con la candidatura de Trump) pase de 6 parlamentarios en las elecciones del 2006 a ser el tercero más fuerte de Holanda. Y esta tendencia es contagiosa, logrando que otros pesos pesados como Francia pongan seriamente en peligro las instituciones europeas si vence el llamado “populismo”. Si al final vence Wilders (y Le Pen en Francia, etc) la pregunta que se harán los ciudadanos europeos será ¿de quien fue la culpa? ¿de los votantes, o de aquellos partidos tradicionales que por muchos años no respondieron a sus ciudadanos? La frase que viene en mente es la que esta atribuida popularmente a Ben Parker, de Spiderman (pero dicha también por líderes como Churchill y Nixon), “con gran poder viene una gran responsabilidad”. 
 
Giacomo Ugarelli - Magíster, University College London (UCL)
Giacomo Ugarelli
13 de marzo del 2017

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