Gobierno Regional ineficiente y descanso inmerecido

El día de hoy, 2 de febrero, el flamante (así como inoperante e ineficiente) gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, va a regresar a asumir su portentoso cargo luego de una relajada semana de vacaciones. Desde inicios de enero la región en general ha sufrido los embates de la naturaleza, se ha enfrentado a problemas de índole estructural y administrativa. Pero quizá el mayor flagelo de todos es la ausencia e indiferencia total de las autoridades a nivel regional (Gobierno Regional y Municipalidades provinciales y distritales), dentro de las cuales destaca el nefasto acto del gobernador Sánchez.

Elegido en primera vuelta con el 38% de los votos en las elecciones regionales del 2022, el gobernador Rohel Sánchez se perfilaba como un cambio para Arequipa, o al menos así lo querían vender sus correligionarios. El ex rector de la Universidad Nacional de San Agustín se perfilaba como un candidato “honesto” y sobre todo con experiencia en “gestión y administración”, dejando un poco de lado sus convicciones políticas (hay que aclarar que el señor Sánchez proviene de la izquierda más rancia de patria roja, aunque cuando se lanzó como rector trató de camuflarse como simpatizante del APRA).

A pesar de todas las expectativas todo parece indicar que no hay nada nuevo bajo el cielo. En su primer año de gestión, el gobierno de Sánchez se ha caracterizado por una completa falta de transparencia y un estancamiento en todas las obras, muchas de ellas no solamente no han sido tramitadas. Incluso hay algunas obras cuyos proyectos ya fueron aprobados más todavía no han sido ejecutadas. A toda esta ineficiencia y letargo hay que sumarle las intervenciones que el Ministerio Público y Contraloría realizaron el año pasado al Gobierno Regional con serias acusaciones en contra del actual gobernador. Se calcula que el Gobierno Regional de Arequipa gozó para el año 2023 de una cuantiosa suma de presupuesto: casi 3200 millones de soles. Sin embargo, la mayor parte de ese dinero no se ejecutó ni se gastó en terminar las obras, sino que por el contrario simplemente sirvió para pagar planillas y saldar deudas o gastos de la gestión anterior. Basta con ver el portal de ejecución presupuestal del MEF para darnos cuenta de que los gastos en obras solamente sumaron 128 millones de soles.

Como ya sabrán los apreciados lectores, mi persona es firme partidaria que la educación y la salud sean completamente administradas por el sector privado. No obstante, hoy en día todavía hay un sector importante de la educación y la salud que, lamentablemente, dependen del estado, para ser más concisos: del Gobierno Regional. Las precarias condiciones que dejó la pandemia no han hecho otra cosa que agravarse durante la gestión de Sánchez.

Como bien se sabe los primeros meses del año traen consigo las lluvias, algunos años la situación se agrava más que en otros, este año se han presentado huaicos y deslizamientos de Tierra muy importantes en al menos cuatro provincias de las ocho que tiene Arequipa. Justo en medio de la crisis no se le ocurre mejor cosa al gobernador Sánchez que pedir vacaciones por una semana y oficializándolo a través de resolución ejecutiva Nº 012-2024-GRA/GR. En una grotesca interpretación de las leyes, alude que el gobernador regional tendría derecho a un descanso remunerado, por lo que decreta entregarle las funciones a la vicegobernadora regional Ana María Gutiérrez. Esto es inaudito y no se ha visto en mucho tiempo una interpretación legal tan sesgada y burda para lograr conseguir que un funcionario con cargo de elección popular tenga vacaciones, así sean de una semana, el bienestar del pueblo y de la ciudadanía que en teoría Sánchez gobierna está por encima de cualquier descanso.

Cuando los medios periodísticos locales lo increparon, indicando que tomar vacaciones en una fecha tan crítica no solamente es una desconsideración sino también una falta de empatía frente a la ciudadanía, el gobernador aludió que es humano y que debe relajarse un momento, además que tenía “compromisos familiares”. Como podemos observar, el cinismo en su respuesta hace alusión a otro personaje de apellido Sánchez: el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el cual, a pesar de ser un nefasto socialista empobrecedor, no ha pedido vacaciones en medio de su función de jefe de gobierno de España. Sin embargo, ambos personajes comparten algo de personalidad y modos en los cuales mienten y engañan, no sólo a los medios sino también a la población.

Públicamente increpo y solicito al gobernador regional de Arequipa para que retome sus funciones lo más pronto posible y se dedique a realizar las gestiones pertinentes de un verdadero gobernador regional. Arequipa lleva décadas sufriendo de inoperancia y corrupción por parte de los gobiernos regionales (el último exgobernador regional está actualmente en prisión y la penúltima gobernadora está siendo investigada). Las principales obras que necesita la región (proyecto de irrigación Majes Siguas 2 o la famosa carretera Arequipa-La Joya) siguen estancadas y hasta ahora no se puede ejecutar.

A pesar de que este año las lluvias han sido de menor intensidad, hoy en día todavía hay distritos incomunicados debido al deslizamiento de tierras y la obstrucción de carreteras. Ya han ocurrido dos accidentes graves con pérdidas humanas y pareciera que tanto el gobernador regional, como los alcaldes provinciales y distritales no tienen a la mano herramientas ni mecanismos de respuesta ante estas eventualidades. Entiendo que en todos los departamentos los ciudadanos sufren con autoridades igual de incompetentes, sin embargo, en este caso sólo puedo hablar a título personal de la región en la que vivo y soy testigo presencial de la incompetencia de la burocracia y autoridades arequipeñas. La famosa casta política enquistada en la ciudad blanca.