Juan Sheput

Entre gobernar y estar en el gobierno

Lo único que le importa al gobierno es durar hasta el 2026

Entre gobernar y estar en el gobierno
Juan Sheput
22 de febrero del 2024


Hay frases que recién con el paso del tiempo uno puede aquilatarlas. Frases que cuando son leídas o escuchadas por primera vez pasan desapercibidas, pues no se tiene el cúmulo de experiencia suficiente para valorarlas. Una de ellas es aquella que, atribuida al expresidente español Felipe González, sentencia que “una cosa es gobernar y otra estar en el gobierno”. Si quisiera adecuarla a nuestra realidad diría, parafraseando ligeramente, que una cosa es gobernar y otra estar en Palacio de Gobierno. Pero cómo podría pecar de extremista y la responsabilidad de gobernar es compartida con muchos funcionarios, me centraré en lo dicho por Felipe González originalmente: una cosa es gobernar y otra es estar en el gobierno.

Me queda clarísimo que el objetivo fundamental de Dina Boluarte es permanecer hasta el 2026; es decir, “estar en el gobierno”. Para ello no necesita generar las condiciones que permitan una separación de poderes, llamando al orden cuando sea necesario o reclamando mayores estándares morales y éticos cuando estos parámetros se vean cuestionados, sino todo lo contrario. Hay que convivir con el resto de poderes en un estado de complicidad que permita estar en el gobierno hasta el 2026, sin necesidad de gobernar.

Porque si de gobernar se tratara, pues la presidenta de la República hace rato habría designado un presidente del Consejo de Ministros que trascienda en base al impulso de políticas de fuste, convocando a personajes de primer nivel al frente de cada una de las carteras. Un premier que tenga un nivel de confrontación con el Congreso para así evitar leyes absurdas por insistencia o un real compromiso en la lucha contra la corrupción. Un premier con talante político, con el suficiente nivel que le permita renunciar al cargo si su presencia impide una mayor concertación o el impulso de medidas de fondo en una agenda de reformas.

Nada de eso hay. Lo que le importa al gobierno es durar hasta el 2026, sin importar la penosa performance moral del Congreso de la República o el repudio que genera el desempeño de varios ministros. Puede haber un colapso institucional, un incremento de la inseguridad, una crisis de confianza que atasca la inversión privada, nada de eso importa. No interesa gobernar, la única preocupación es estar hasta el gobierno hasta el 2026.

La ausencia de oposición política también juega un papel en esta suerte de involución que sufre el país. Nunca se ha hablado de tantos partidos en contienda. Unos dicen 35, otros 45; sin embargo, la abundancia de partidos está en proporción inversa con la presencia de un opositor. Muchos precandidatos, muchos partidos en contienda, cero oposición.

Tal vez lo peor es que esta situación de acomodo generalizado no es exclusiva de la política. También algunos medios de comunicación y empresarios entran en la colada. Después nos quejamos de que estamos peor que nunca. No aprendemos la lección.

Juan Sheput
22 de febrero del 2024

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