El reino de Baraja y la real politik

Una historia sobre la importancia del liderazgo político para el progreso económico.

El Rey de Baraja sabía que la educación de su príncipe heredero debía estar sustentada en conductas éticas sin alejarse de aquello que se ha denominado la “real politik”. “Una cosa es lo que queremos hacer y otra aquella que recomienda la práctica de gobierno”. -“Majestad, ¿podría explayarse?” -, preguntó el príncipe. 

El Rey explicó, -“Si en los orígenes de la humanidad las personas no hubiésemos salido de la cueva, preocupados más por el riesgo que por la oportunidad, hubiésemos muerto por inanición.  El mayor riesgo estaba en la cueva, evitando enfrentar con optimismo el futuro.”-. 

El Rey comentó que en los orígenes del reino la extensión del mismo no era la actual, “éramos un reino mucho más pequeño”. En el pasado, “nuestros antecesores aprovecharon todas sus fortalezas para crecer.  El Rey Carlos, el abuelo de su tatarabuelo, recorrió el reino junto a sus emisarios para descubrir toda oportunidad económica que fortaleciese a la Corona. Durante su periplo, encontraron que un grupo de súbditos extraía rocas de una montaña. Preguntaron -“¿por qué lo hacen?-”, - “para obtener hematita y magnetita”-, “¿Y qué hacen con eso?”-, –“Primero lo molemos, lo clasificamos, lo fundimos y finalmente obtenemos hierro. Las barras de hierro se las vendemos a los herreros y ellos fabrican los estribos de los caballos, las espadas, las bisagras, las uniones para las ruedas de los coches tirados por caballos e infinidad de cosas más”. –“¿Y se puede obtener mayor cantidad de mineral?- inquirió uno de los emisarios-.  “Sí, pero se necesitan más herramientas, picos, lampas y más trabajadores y personal de apoyo”. 

Algunos miembros de la comitiva real le propusieron al Rey tomar el control de la mina. El rey preguntó –“¿Alguno de ustedes sabe más de minería que ellos?”-. El silencio invadió el salón. –“¡Traigan al jefe de los mineros!”. Producida la entrevistó, el rey dispuso seguridad para la mina, convocó a los jóvenes a trabajar por un mejor salario. La producción aumentó y la Corona de Baraja vio incrementarse sus arcas. Con los nuevos recursos, el rey reunió a los mejores herreros y les indicó que tenía interés en que forjasen más arados para que la población pudiese cultivar más campos. 

Uno de los consejeros mencionó, -“Majestad, no hay agua suficiente”-. Esta vez, el Rey reunió a los mejores expertos en ingeniería, quienes recomendaron derivar agua de un río cercano para evitar que se pierda en el mar. También dispuso que los mayores recursos generados por la mina fuesen destinados para garantizar la provisión de agua. Entonces surgió un inconveniente, el río del cual se pensaba derivar parte de sus aguas no pertenecía a Baraja. El Rey visitó al gobernante vecino y le explicó la importancia de compartir el recurso agua antes de que se desaproveche en el mar. -¿Qué obtendré a cambio? replicó el otro gobernante-. -“Una dotación anual de nuestros mejores ganados y cultivos”-, respondió el rey de Baraja. 

El reino vecino estaba feliz con la oferta, en adelante, ni sus nobles ni sus súbditos tendrían que realizar grandes faenas de esforzado trabajo. “El alimento llegará gratis”, -clamaban jubilosos-. El reino de Baraja, gracias al trabajo ordenado y planificado de sus súbditos; y, al liderazgo y emprendimiento de su Rey, fortaleció su Corona y paulatinamente propuso la anexión voluntaria de los reinos vecinos. -“Hijo, ¿entendiste?, eso se denomina “real politik”, concluyó el Rey.   

Por: Guillermo Vidalón del Pino
04 - Mar - 2015