El origen del descalabro ideológico del fujimorismo

Es 26 de agosto del 2019. La entrevista (porque es una entrevista) se publica en Peru21. Dos años antes de la aparición de Pedro Castillo, la “tempestad” que le ganó a Keiko. Algunos datos para poner en contexto: en Sicuani y en Ilave –Cusco y Puno–, el castillismo aplastó al fujimorismo en 9 a 1, en términos futbolísticos, digamos. 

En esa entrevista Keiko Fujimori fijó la posición ideológica del fujimorismo. No es la primera vez que los “fujis” fijan posición porque ya antes, en el 2016, Luz Salgado, alfil del albertismo y de la misma fuerza naranja, dijo lo mismo: “El fujimorismo es del centro izquierda, porque hemos estado más con el pueblo”. Menudo drama.

Pero vayamos a lo que dijo Keiko. Ante la pregunta del periodista (“Si tuviera que definir al fujimorismo en una corriente ideológica ¿dónde lo ubicaría actualmente?”) ella responde:  “Yo lo ubicaría en el centro izquierda”. En otra parte de la misma entrevista, ella añade: “Las personas que apoyan a nuestro partido político, gran parte son de sectores populares, y en su mayoría son de tendencia izquierdista. Esto corrobora que el fujimorismo es de centro izquierda”. Menuda afirmación.

Para el suscrito, en las afirmaciones, tanto de Keiko como de Salgado, está el origen del descalabro ideológico del fujimorismo. Y ese descalabro ideológico es considerar que eso que ellas dos llaman “pueblo” (o los sectores populares para ser precisos sociológicamente hablando) es de izquierda. Según ellas, el pueblo sería de izquierda; y como este es de izquierda, el fujimorismo (que tiene respaldo del pueblo) “es de izquierda”. 

Desde luego no vamos a entrar en la discusión sobre lo que se suele denominar izquierdas o derechas, sino que vamos a tratar de explicar eso llamado pueblo; o lo que es lo mismo (desde la sociología), el mundo popular. De acuerdo a todo lo anterior, ¿se puede decir que el pueblo o el mundo popular o los sectores populares son de izquierda? 

Para el suscrito semejante afirmación es absolutamente anacrónica. El mundo popular, o eso llamado pueblo, no es de izquierda ni de derecha; es decir, no se construye en esos términos políticos ni menos ideológicos. El mundo popular o los sectores populares –como una parte de la sociedad– se construye desde lo prepolítico y sociológico. Y toda sociedad tiene instituciones. En este caso habría aquí instituciones populares cuyo perfil sociológico sería conservador (tradiciones, religión, orden, ahorro) porque se conserva todo lo que se necesita.

Así, con estas instituciones populares, el mundo popular no es ni de izquierda ni de derecha. Vladimir Cerrón decía que había una izquierda popular; no obstante, no se sabe de dónde saca semejante afirmación.

El problema ideológico del fujimorismo entonces es considerarse de izquierda o de centro izquierda en un mundo popular con instituciones conservadoras. Allí está el gran problema: su indefinición que, a la larga, lo haría retroceder en su representación política de estos sectores y perderlos en el 2021.