Renatto Bautista
El legado del Papa Francisco
El silencio del Papa ante las dictaduras socialistas

Consideramos que el legado político del fallecido Papa Francisco es negativo, ya que jamás condenó con claridad ni firmeza a tres crueles dictadores socialistas: Miguel Díaz-Canel en Cuba, Nicolás Maduro en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua, quienes gobiernan con autoritarismo naciones de mayoría católica.
Durante casi doce años de pontificado, Francisco no tuvo ni gestos ni palabras contundentes contra estas dictaduras. Nada le impedía hacerlo, pero lamentablemente para los católicos, no estuvo a la altura del momento histórico que vivió.
Es importante subrayar que la Doctrina Social de la Iglesia Católica —planteada con claridad en la encíclica Rerum Novarum de León XIII— es completamente distinta del socialismo. Esta ideología, que se presenta como redentora de los oprimidos, en realidad promueve la estatización forzosa —que no es más que el robo de propiedad privada— y la instauración de regímenes totalitarios mediante la violencia. Nada de esto es compatible con el catolicismo, que defiende una moral estoica, basada en la dignidad humana y el respeto a la libertad. Por ello, sostenemos que un católico coherente no puede ser socialista.
A diferencia de Francisco, el Papa Juan Pablo II sí estuvo a la altura de su tiempo. Condenó y combatió con firmeza las dictaduras socialistas de Europa del Este, y gracias a su liderazgo moral, fue una figura clave en el colapso del imperio soviético.
Como conclusión, hacemos un llamado público para que el nuevo Papa León XIV condene sin ambigüedades la perversidad de las dictaduras socialistas encabezadas por Díaz-Canel, Maduro y Ortega. La libertad es el valor central de Occidente, y la Iglesia no debe guardarse en silencio frente a quienes la pisotean.
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