El discurso de Mariann Budde

En las recientes horas se ha hecho viral el sermón de Mariann Edgar Budde, de 65 años, obispesa episcopaliana quién actualmente dirige la diócesis de su iglesia en Washington. Dicho sermón fue pronunciado frente al presidente electo Donald Trump y a su vicepresidente J. D. Vance al día siguiente de la toma de posesión del gobierno de los EE.UU., tal y como viene realizándose desde 1933 en la sede principal de esa iglesia: la Washington National Cathedral.

Para continuar, debo antes precisar que, en el marco de una democracia liberal donde están protegidas la libertad de expresión y la libertad religiosa, un predicador puede decirle abiertamente a cualquier persona sus pareceres, confrontándola sobre cualquier tema ético-moral siempre y cuando no conlleve agravios y, en ese sentido, el sermón de Budde ha sido muy respetuoso. Asimismo, en cuanto a lo dicho por ella, suscribo sus reflexiones en cuanto a los migrantes al decir, por ejemplo:

"Quienes recogen nuestras cosechas y limpian nuestros edificios de oficinas, trabajan en granjas avícolas y plantas empacadoras de carne, lavan los platos después de comer en los restaurantes y trabajan en los turnos de noche en los hospitales, pueden no ser ciudadanos o no tener la documentación adecuada, pero la gran mayoría de los inmigrantes no son criminales. Pagan impuestos y son buenos vecinos".

Sin embargo, y aunque suscribo la idea de fondo de que las personas transgénero deben ser respetadas en virtud de haber sido creados por Dios como todas las personas, la afirmación de Budde de que existen "niños transgénero" es más ideológica que teológica. Y es que a partir de acá se abre el parteaguas que conduce a mi pregunta en el titular de este post.

Parto dándole la razón a las criticas progresistas hacia las narrativas religiosas conservadoras, cuando estas pasan por alto temas por cuestiones ideológicas. Por ejemplo, como cuando hacen ver que muchos pro-life se manifiestan en contra del aborto, pero, pasan por alto la lucha por mejorar las condiciones laborales o contra el abuso del capitalismo mercantilista.

Por eso y en ese mismo sentido, creo que Budde ha hecho exactamente lo mismo de lo que suelen adolecer ciertos predicadores conservadores. Me explico:

1.- ¿Dijo algo contra el genocidio del aborto que es la principal causa de muerte de seres humanos en su país?

Nada de nada. ¿Por qué?Porque ella ha expresado públicamente su apoyo hacia las políticas abortistas, llegando incluso a criticar la decisión de la Corte Suprema de revertir Roe versus Wade, en junio de 2022. Es más, en una entrevista con PBS News, afirmó estar a favor del aborto "como una cuestión de justicia social y derechos humanos".

2.- ¿Dijo algo sobre los serios problemas documentados que conlleva la administración hormonal y cirugías de "reasignación de sexo" en menores de edad?

Ni una palabra. ¿Por qué? Porque ella se ha manifestado abiertamente a favor del transgenerismo, sin distinguir entre respeto e imposición abusiva hasta donde he podido leer.

Por lo tanto, lo cristiano en torno a su discurso, no es aplaudirlo acríticamente, sino tomar lo bueno de este y señalar, a su vez, sus yerros y omisiones. En caso contrario, parecería que solo estaremos aplaudiendo un discurso por conveniencia.