El derecho a la muerte digna

Todos hablamos del derecho a la vida, es el primero; su defensa hace posible los demás derechos humanos, considerados la ideología del siglo XXI. Pero pocos se refieren a lo que debería ser su correlato natural. que es el derecho a la muerte digna, que hoy se ejerce en algunos países de la mano de la tecnología y con la supervisión médica adecuada. Veamos un impactante caso reciente.

Un ex primer ministro neerlandés de 1977 a 1982, demócrata cristiano optó por la muerte asistida. Se trata de  Dries Van Agt y de su esposa, ambos de 93 años, que han muerto cogidos de la mano por eutanasia (*). Ha sucedido en los Países Bajos donde es legal que parejas decidan poner fin a su vida con una eutanasia programada para un mismo día y hora. Todavía suponen un porcentaje pequeño del total de muertes asistidas, aunque su número aumenta cada año.

Van Agt llevaba 70 años con su esposa Eugenie, a la que conoció desde estudiantes, fueron inseparables, especialmente durante su vida política como ministro de Justicia (1971-1977), de Exteriores (1982) y como primer ministro de tres gabinetes entre 1977 y 1982. Fundó en el 2009 The Rights Forum, centro de conocimientos sobre Israel y Palestina, donde trató de materializar una solución pacífica al conflicto, algo a lo que dedicó su vida desde que visitó Cisjordania en 1999. Cuánta falta nos haría su activismo en estos tiempos de la dramática guerra en Gaza.

Juntos viajaron por el mundo por trabajo durante décadas y tenían claro que no querían vivir sin el otro. Hace una semana, el 5 de febrero, con un estado de salud severamente deteriorado, y rodeados de sus seres queridos, fallecieron “de la mano” tras someterse juntos a una eutanasia.

Fransien van ter Beek, presidenta de la Asociación Neerlandesa para un Final de Vida Voluntario, confirma que es algo cada vez más habitual en los Países Bajos. En 2022, último año con cifras oficiales, hubo casi 9.000 eutanasias, entre ellas 29 parejas, siendo un porcentaje que aumenta según datos de los Comités Regionales de Revisión de la Eutanasia.

La eutanasia es legal en Países Bajos desde el 2002, se autoriza en condiciones muy estrictas y solo bajo supervisión médica lo que excluye cualquier forma de ayudar al suicidio. Los requisitos exigen la decisión “voluntaria y bien pensada”, ante un “sufrimiento insoportable y desesperado”, y que “no haya alternativa razonable”. Además, requiere una segunda opinión a “un médico independiente”, de manera que el proceso "sea médicamente cuidadoso”, con los fármacos correctos y la tecnología adecuada.

Todos los profesionales que intervienen deben estar seguros de que se cumplen todos los puntos antes de autorizarlo. En el caso de parejas, se debe comprobar que no hay “presión indebida” por una de las partes. Van ter Beek deja una reflexión que el cronista consigna: 

Sabemos por experiencia que a la gente le parece una idea bonita. Especialmente después de toda una vida en la que las personas se han fusionado entre sí. Así ya no tienes que vivir la muerte de la otra persona, y te ahorras el dolor. No obstante, son los hijos y los nietos quienes sufren una doble pérdida al morir juntos sus padres o abuelos.

Un episodio de la vida actual, convertida en vorágine. Cuando la ciencia termina su tarea queda la dignidad a ser preservada en el momento de la muerte.

* Imane Rachidi. Ex primer ministro neerlandés Dries Van Agt y su esposa mueren cogidos de la mano por eutanasia.  El español, 13 de febrero, 2024