Javier Agreda

Dos relatos realistas

Dos relatos realistas
Javier Agreda
07 de agosto del 2015

Crítica a recientes novelas de Gonzalo Mariátegui y Franco Salcedo

El realismo extremo sigue siendo la tendencia dominante dentro de la narrativa peruana, desde las tan promocionadas novelas de autoficción (mezcla de autobiografía y ficción literaria) hasta aquellas basadas en sucesos históricos reales, como los relacionados con la violencia política de las décadas pasadas. Y en medio de todo ello está el viejo realismo urbano, aquel que fundaron los escritores de la generación del cincuenta (Ribeyro, Zavaleta, Congrains, etc.) y que, con ligeras variantes generacionales, se mantiene vigente, como lo demuestran dos novelas recién publicadas: Memorias de un pícaro llamado Misterio de Gonzalo Mariátegui y El enemigo de Franco Salcedo.

Abogado de profesión, Gonzalo Mariátegui (Lima, 1943) tiene ya publicados siete libros de narrativas (cuatro novelas y tres conjuntos de cuentos), y esta vez asume plenamente las convenciones de uno de los géneros clásicos del realismo: la novela picaresca, cuyo más conocido exponente en nuestro idioma es El lazarillo de Tormes (1554). Así, Misterio nos cuenta su azarosa vida, comenzando por su niñez pasada en la cárcel de mujeres de Chorrillos (donde su madre cumplía condena), y los diversos trabajos que tuvo (mozo de restaurante, empleado de una lavandería), aunque siempre cometiendo robos y estafas de todo tipo. Finalmente Misterio se hace amigo de un importante político, quien le propone formar parte de su lista de candidatos al Congreso.

Mariátegui pone especial énfasis en los extremos a que ha llegado la delincuencia en Lima, y los presenta con mucho humor. En el capítulo V, el protagonista se queda dormido en una calle céntrica y despierta “… tan calato como el día que entré al mundo”; y en el capítulo IX, asiste a una posta médica por un pequeño problema de salud, y al despertarse se da cuenta de que le han robado un riñón. Sin embargo el libro no llega a convencer por los múltiples errores del autor, que van desde la estructura del relato hasta la gramática.

Mucho más literaria es la novela El enemigo, en la que Franco Salcedo (Chincha Alta, 1974) recuerda sus años de formación como escritor, desde su llegada a Lima para hacer estudios universitarios hasta su retorno a su Chincha natal, con motivo del terremoto del 2007, que arrasó con esa zona de la costa central peruana. La narración, hecha en primera persona por un personaje llamado “Franco” se centra en dos ámbitos: la vida bohemia de los jóvenes escritores y artistas limeños, y el caos que se generó en la sociedad chinchana como consecuencia del terremoto: saqueos, crímenes y corrupción de las autoridades políticas encargadas de manejar el dinero de la reconstrucción.

Aunque no está del todo lograda (algunas de las historias requerían un mayor desarrollo), El enemigo es una novela mucho más interesante que Memorias de un pícaro… Salcedo, autor del poemario Como dulce trueno (2008) y de la novela Homo demens (2010), narra su historia a través de pequeños episodios, algunos de los cuales resultan especialmente intensos y bien escritos, como el del reencuentro con los padres. Esperemos que en su próximo libro nos muestre más de su innegable talento literario.

Por Javier Ágreda

 
Javier Agreda
07 de agosto del 2015

NOTICIAS RELACIONADAS >

Centenario de Jorge Eduardo Eielson

Columnas

Centenario de Jorge Eduardo Eielson

Hace exactamente un siglo, el 13 de marzo de 1924, nació en Lim...

11 de abril
Peruvian fiction

Columnas

Peruvian fiction

Con La lealtad de los caníbales (Anagrama, 2024) Diego Trelles ...

05 de abril
En agosto nos vemos

Columnas

En agosto nos vemos

Diez años después de la muerte de Gabriel García ...

22 de marzo

COMENTARIOS