DESIDIA E INEFICIENCIA FRENAN LA ECONOMÍA

La minería sigue siendo el motor de la economía
 

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó que el crecimiento del Producto Bruto Interno  en diciembre pasado es 6.39%, lo que definitivamente es una buena noticia.  No obstante, esta cifra se sustenta principalmente en la expansión registrada por las actividades extractivas, las cuales crecieron en promedio 22.36%.  El cobre, el metal que empleamos para conducir la energía eléctrica e iluminar nuestros hogares, escuelas, centros de salud, trabajo y entretenimiento, registró la mayor expansión con 68% y el hierro lo hizo en 40.8%. Siguió el molibdeno con 22.8%, metal que se obtiene asociado al cobre y es empleado para procesar acero. Vino luego la plata con 19.01% y el plomo con 14.6%.

¿Qué hay detrás de todas estas cifras?

La constatación de que a pesar de la dramática caída de los precios de los metales, las empresas emplearon la estrategia de expandir la producción para compensar los menores ingresos y así poder continuar  operando.  Los beneficiarios somos todos, las empresas, así como el Estado, porque sin ingresos que  compensen los gastos no se generan utilidades y, por consiguiente, no hay impuestos ni recursos para financiar servicios públicos de calidad.

Las mayores exportaciones de metales también nos permiten obtener mayores divisas, equilibrar la balanza comercial (la relación entre las exportaciones e importaciones) y evitar que el tipo de cambio suba aún más.  

¿Quiénes colaboraron significativamente para lograr la expansión de 22.36% en el PBI Minero y de Hidrocarburos?

El INEI destaca a las empresas Cerro Verde, Antamina, Hudbay Perú (Constancia), Chinalco (Toromocho), Buenaventura, El Brocal, Volcan, Ares, Raura, Minera Las Bambas y Shougang Hierro Perú. Asimismo, la expansión promedio para todo el año 2015 fue 9.27%

¿Se pudo crecer más?

Sí, efectivamente. Si proyectos como Toquepala en Tacna, Tía María en Arequipa, Conga en Cajamarca, Santa Ana en Puno, entre muchos otros se hubiesen ejecutado en su oportunidad, el aporte del sector extractivo a la economía nacional sería mucho mayor, así como su positivo impacto en el subsector minero metálico, que se expandió en 15,47%.

Vale que analicemos los otros sectores. Durante el 2015 el sector agropecuario creció 2.84%; la manufactura disminuyó 1.67%; el sector construcción cayó 5,86%. Estos últimos impactaron negativamente en la generación del empleo. ¿Quién fue el principal responsable? El gobierno nacional por la menor ejecución de obras públicas, la ineficiencia estatal registró menos de 22.1%.  

Las obras públicas no ejecutadas significan recursos de todos los peruanos que fueron extraídos de nuestros bolsillos por el ente recaudador -la SUNAT- con la finalidad de que las obras presupuestadas sean implementadas en los plazos previstos para satisfacción de la población.  Aquí no cabe la excusa de que la crisis internacional está impactando desfavorablemente el crecimiento de nuestra economía.

¿Qué rubros apuntalaron la economía nacional de manera diligente y eficiente? el consumo de las familias fue el que impulsó el sector comercio, el cual alcanzó 3.88%; aunque también debemos señalar que su ritmo de crecimiento viene disminuyendo año a año, el 2014 creció 4.42%.

¿Ineficiencia en la actual administración?, ¿desidia de las autoridades?, ¿actitud displicente frente a la voluntad de inversión y generación de empleo productivo? Saque usted sus propias conclusiones.

 

Por Guillermo Vidalón del Pino