¿Hasta cuándo fiscales para la foto?

 

¿Qué buscaban los fiscales con el allanamiento de las casas del ex presidente Kuczynski horas después de que el Congreso aceptara la renuncia presidencial? Si todas las transferencias de las empresas de Odebrecht a Westfield y First Capital, empresas vinculadas al ex jefe de Estado, están debidamente bancarizadas, ¿acaso creían que se iba a encontrar pruebas en esos allanamientos? Cualquiera enterado de procesos judiciales sabe que el problema de la justicia es determinar si las transferencias de Odebrecht a las empresas vinculadas al ex jefe de Estado constituyen delito o no de acuerdo a nuestro Código Penal. Y si el Poder Judicial determinaba el impedimento de salida del país de Kuczynski, ¿para qué tanta fotografía de fiscales posando para la prensa?

Aquí ensayamos una tesis: en la Fiscalía se pretende dejar en claro que nunca hubo vínculos con el poder de turno en los tiempos en que los fiscales también allanaban a discreción los locales de Fuerza Popular, pretendían judicializar e, incluso, encarcelar a la cúpula fujimorista. Si las cosas son así, en la Fiscalía existiría una especie de comisión política que actúa de acuerdo al análisis de la coyuntura. En otras palabras, estamos frente a una real amenaza para la democracia.

En el fujimorismo se decía que el intento de judicializar a Fuerza Popular hasta el 2021 era un asunto que venía de Palacio con objeto de tapar el caso de Susana Villarán y de Pedro Pablo Kuczynski. De acuerdo a esta versión, como en el Perú existía una mayoría mediática antifujimorista y una oposición naranja a todo vapor desde el Congreso la estratagema iba a funcionar. Sin embargo Fuerza Popular disparó a la cabeza del Fiscalía de la Nación y, horas después, se empezaron a conocer los casos que comprometían a Villarán y a PPK. A partir de allí todo se judicializó.

Hay, pues, razones para considerar que en la Fiscalía existe una sensibilidad política muy especial. Se puede sostener que los allanamientos de Fuerza Popular y de las casas de PPK son legales. Aquí no estamos discutiendo la legalidad de las medidas, eso está claro. Finalmente en una sociedad polarizada y con fiscales con cierto nervio político se puede estirar la ley como un chicle hasta afectar a quien no tiene protección del poder político. En los kenjivideos, el propio Kenji le señala al congresista Mamaní que si estás con el Gobierno no pasa nada con la Fiscalía.

Desde esta columna sostuvimos que los allanamientos de los locales de Fuerza Popular significaban estirar la ley como una goma para afectar al adversario. ¿Por qué no se allanaba los locales del partido PPK, de los predios vinculados a Villarán y de los relacionados con Toledo? Una mayoría mediática antifujimorista avaló y celebró el despropósito contra Fuerza Popular. Los mismos argumentos ahora valen ante los extraños allanamientos de los domicilios de PPK.

Los padres fundadores de Estados Unidos solían sostener que la columna vertebral de la democracia eran los equilibrios. Perder las equidistancias y volverse esclavos de las leyes y los procedimientos en una sociedad enfrentada, polarizada, también es una amenaza a la República. Hoy los fiscales actúan tensados por las relaciones de poder y las polarizaciones políticas, y no hay poder que los equilibre y los contenga. Convierten investigaciones reservadas en sesiones de fotografías y los procedimientos se reparten como boletines de prensa. Y lo peor de todo: parecen jugar al simple análisis del poder de la semana.

El Congreso y el Tribunal Constitucional deberían hacer algo al respecto. En el poema de un pastor protestante atribuido erróneamente a Brecht se dice:

“cuando (los nazis) vinieron a buscar a los judíos,

no pronuncié palabra alguna,

porque yo no era judío,

Cuando finalmente vinieron a buscarme a mí

no había nadie más que pudiera protestar”.

Hoy Fuerza Popular y Keiko Fujimori deberían protestar por la falta de equilibrios y distancias con que se trata al ex presidente Kuczynski. Así la democracia y los demócratas ganan autoridad. No puede haber fiscales haciendo política.