¿Hasta cuándo Acuña?

Instituciones deben decidir futuro de candidato

Las denuncias de plagios que se acumulan, de una u otra manera, afectarán la candidatura de César Acuña y modificarán las tendencias electorales. Si se derrumba la postulación del chotano, el colapso sería tan estrepitoso que la desaparición política está sobre la mesa, incluso, con repercusiones letales en los bastiones del norte y el futuro de la universidad César Vallejo. Un claustro se que suma a la violación de los derechos de autor está al filo de un barranco, ¿no es verdad? Si fuese cierto el muñeco de la coautoría, la universidad habría cometido un delito al autorizar dividir una obra indivisible. Las cosas están terribles para el postulante de APP, pese a la inconsciencia o frescura del propio Acuña.

Si bien en el Perú es difícil hablar de muertos en política, es evidente que si prosperan las denuncias no solo estamos ante procesos por derechos de autorías sino ante consecuencias penales con carcelería incluida. Así están las cosas en los predios de APP. Sin embargo lo que no se merece el Perú es que instituciones tutelares del sistema político se hagan de la vista gorda y se pongan a silbar con las manos en los bolsillos esperando el desarrollo del cronograma electoral.

No obstante las campañas de la izquierda, el Perú es uno de los pocos países en América Latina donde es difícil hablar de impunidad. Un ex jefe de Estado, promociones enteras de generales de cuatro estrellas, ex comandantes generales de las Fuerzas Armadas, gobernadores regionales, y autoridades públicas, purgan prisión efectiva luego de las sentencias respectivas. Todo lo malo vinculado al fujimorato ha sido juzgado y lo relacionado a los llamados narcoindultos también.

Cuando el poder de turno pretendió mangonear a su antojo a las instituciones, tal como sucedió con los intentos de evitar las investigaciones en contra de Nadine Heredia, el balance y equilibrio de las entidades devolvió las cosas a su lugar. En el Perú no hay nada parecido a impunidad.

¿Por qué entonces Acuña tendría que seguir como candidato? Con toda certeza no hay artículo de ley ni de reglamento de las normas electorales que pueda ser invocado para permitir que el candidato cuestionado siga en carrera electoral. La República que todos estamos construyendo –desde el fujimorismo hasta las izquierdas- y que avanza hacia su cuarta elección nacional sin interrupciones merece  ser ratificada por las instituciones encargadas de decidir.

Lo más triste de todo este escándalo es que han existido opiniones y reflexiones que han intentado vincular la imagen y las prácticas de Acuña con el mundo emergente que ha transformado el rostro de la sociedad peruana. Se ha pretendido sostener que Acuña es una especie de calco y copia del mundo popular. Una clara manera de exculpar el estado, el principal trasgresor y la fuente de todas las informalidades del país, y a ciertos sectores de la élite que hoy rodean al candidato de APP, ya sea asumiendo cargos en la universidad o convirtiéndose en escuderos del candidato.

Con la revolución de las tecnologías, la confirmación del plagio demora segundos, quizá minutos. Quienes cultivan el sueño republicano esperan.

Por Víctor Andrés Ponce