Factor Hinostroza y guerra de instituciones

El reconocido periodista de investigación Ricardo Uceda ha publicado un artículo en el diario La República que se convierte en un misil contra las estrategias de un sector del país que pretende controlar instituciones claves del sistema de justicia, echando mano del argumento “tienes una conversación con César Hinostroza”. Sucede que las cabezas de las principales instituciones (Defensoría del Pueblo, Contraloría, Poder Judicial, Ministerio Público y Tribunal Constitucional) tienen una llamada telefónica o alguna relación con el ex vocal supremo César Hinostroza, y todos sabemos que en esos actos no existe absolutamente nada malo, excepto que se pruebe lo contrario. 

Las mencionadas instituciones forman parte de la Comisión encargada de seleccionar a los miembros de la Junta Nacional de Justicia, y dos de los elegidos por ella fueron cuestionados abiertamente por haber sostenido conversaciones telefónicas con Hinostroza. El problema es que dos integrantes de la Comisión lideraron esos cuestionamientos, pero ahora sabemos que también hablaron o frecuentaron a Hinostroza.

Si se sigue dando vueltas al argumento se puede caer en el ridículo, porque todos tienen su llamada con Hinostroza. Y no es nada extraño porque el hombre era un ex vocal de la Corte Suprema que frecuentaba a las cabezas de las instituciones del sistema de justicia. Si las cosas son así, entonces todos los argumentos con que se cuestionaron a los dos elegidos por la Comisión se caen de golpe.

Es evidente, pues, que las llamadas a Hinostroza se han convertido en parte fundamental de la estratagema que utiliza un sector político para eliminar o neutralizar a eventuales rivales en instituciones claves del sistema republicano. Una clara expresión de cómo la guerra política ha comenzado a afectar el normal desarrollo de las instituciones, convirtiéndolas en herramientas de batallas sin cuartel.

Estas prácticas deben terminar con extrema rapidez, porque si se aplicara a rajatabla el criterio de que “estás fuera por haber llamado o recibido una llamada de Hinostroza”, entonces no quedaría nadie en pie de los sectores que hoy participan en la guerra de las instituciones. En cualquier caso, es una clara notificación sobre la manera cómo ha avanzado la desinstitucionalización del país desde que el presidente Vizcarra convocara a referendo e impulsara las llamadas reformas judicial y política. 

Si a estos hechos le agregamos que el jefe de Estado ha vuelto a convocar a las comisiones de reforma judicial y política, no obstante que estamos en proceso eleccionario de un nuevo Congreso, las cosas se complican. Ojalá todo sea fuegos de artificio para hacer política, y no una decisión de continuar las guerras políticas que se están devorando las instituciones republicanas y la economía de mercado.