“Demócratas” piden cerrar el Congreso

El Perú es un país de paradojas extremas, coloridas y chirriantes, por decir lo menos. Nuestro país es el único lugar en que los autoproclamados demócratas plantean cerrar el Congreso y adelantar elecciones. Sí, el asunto debería quedar registrado. Demócratas, políticos y hasta cardenales se suman a la estrategia. Si Fujimori tuvo su 5 abril, los llamados demócratas peruanos sueñan despiertos con su propio 5 de abril desde las elecciones del 2016. Como hasta hoy no lo han logrado, siguen jugando a los dados para ver si el asunto resulta.

Pero no solo plantean el cierre del Legislativo, sino que los activistas antisistema de siempre marchan en las calles exigiendo quemar a los congresistas, mientras una cada vez más debilitada y agonizante coalición mediática pretende que el debate sobre la democracia peruana se organice alrededor de la compra del Congreso de televisores, flores y computadoras. El ramillete de medios, que se adelgaza, denuncia corrupciones en el preciso instante en que se conoce que durante el Gobierno de Kuczynski se gastaron más de S/ 571 millones en publicidad. ¿Acaso la corrupción comprobada no tiene que ver con las administraciones de Toledo, Humala y de PPK?

Aquí no vamos a defender a Fuerza Popular. Para el suscrito el fuerzapopularismo empieza a convertirse en un misterio inasible. Cuando el keikismo tenía una mayoría legislativa que podía reformar el Perú, en la práctica, renunció a las reformas. Cuando —luego de haber vencido a PPK, Alberto y Kenji— el fuerzapopularismo tenía la oportunidad de restablecer sus relaciones con los pobres y los empresarios, siguió renunciando a las reformas. Y cuando las nuevas relaciones Ejecutivo - Legislativo insuflaban al Perú de optimismo, el fuerzapoplarismo se enredó en cosas inexplicables, como el debate absurdo sobre la supervisión de las cooperativas. Y estos hechos suceden cuando la mencionada coalición mediática arrecia contra el Legislativo por la inminente insistencia de la denominada “Ley Mulder”, que prohíbe la publicidad estatal en los medios privados.

Si Fuerza Popular va a retirar el subsidio estatal a algunos medios, entonces que apruebe la “Ley Mulder”. Si no lo va a hacer, pues, que no lo haga; pero que no continúe este clima enrarecido en que ciertos medios se parecen cada vez más a los comités de base de Gregorio Santos y de Antauro Humala, porque perdemos todos, absolutamente todos. La impericia del fuerzapopularismo empieza a ser irritante e irresponsable.

Sin embargo, lo que no se puede aceptar es que el simple intolerante se disfrace de demócrata y exija cerrar el Congreso cuando las relaciones Ejecutivo - Legislativo avanzan bien y con sentido común. Tampoco se puede aceptar que algunos medios pretendan mantener el subsidio de la publicidad del Estado, como si en el Perú hubiese una “nobleza de sangre” a preservar con el impuesto de todos los peruanos. Tampoco se puede aceptar que las estrategias para mantener ese subsidio impliquen campañas absurdas (contra el Legislativo) que relativizan la democracia cuando los sectores antisistema paralizan el sur y amenazan con una huelga magisterial y con bloqueos de carreteras a nivel nacional.

Recuperemos la cordura. Amigos de ciertos medios, a reflexionar, por favor. Estas guerritas, estos juegos a la política, solo están significando que sus proyectos periodísticos languidezcan. De otro lado, siempre vale revisar la historia: cuando los movimientos anti mercantiles se ponen en marcha casi nunca los mercantilistas pueden defender sus privilegios.