¡Viraje gubernamental en Educación!

El presidente del Consejo de Ministros (PCM), Pedro Cateriano, acaba de anunciar un programa de créditos estudiantiles para las familias golpeadas por la grave recesión que nos deja la pandemia y la suma de ineficiencias y yerros del pasado Gabinete Zevallos. El programa de créditos buscaría evitar que más de 500,000 estudiantes de colegios, universidades e institutos abandonen los estudios.

El anuncio del nuevo PCM contrasta radicalmente con la política implementada por el anterior Gabinete, que promulgó un decreto de urgencia en que obligaba a los centros particulares a presentar sus costos fijos y variables a los usuarios para establecer “precios conversados”. De esta manera el Gabinete Zevallos buscaba promover los enfrentamientos entre usuarios y centros privados, fomentando la judicialización en los contratos privados. Si a esto le sumamos los proyectos en el Congreso que buscaban regular o controlar pensiones, es evidente que las cosas se complicaban en extremo para el sector privado de la educación.

Y el asunto no era poca cosa. El Gabinete Zevallos y los sectores populistas del Legislativo, al parecer, buscaban ahogar al sector educativo privado, que atiende un tercio de la matrícula en la educación básica y dos tercios en la superior. Todo indica que el objetivo era debilitar en extremo a este sector para que en el sistema educativo solo permaneciera el sector estatal. Considerando los fracasos del Estado en la educación, el asunto era devastador.

En este contexto, el anuncio de un programa de créditos estudiantiles a las familias golpeadas por la recesión representa un claro viraje del Ejecutivo. En un editorial pasado de este portal, el gerente general de Fipes y Asiste-Perú, Luis Lescano, informó que las deserciones en universidades sumaban el 15% y en los institutos superiores alrededor del 30%. 

De otro lado, el panorama se agravaba porque la morosidad en los colegios, universidades e institutos privados, estaba entre el 50% y el 60%. Los centros privados enfrentaban la situación de percibir solo la mitad de sus ingresos, luego de haber realizado inversiones en plataformas tecnológicas y capacitar docentes y estudiantes para digitalizar la educación frente a la pandemia y las políticas de confinamiento ciego implementadas por el pasado Gabinete Zevallos. 

Vale destacar que, hasta antes del anuncio de Cateriano, la mayoría de colegios, universidades e institutos privados había realizado descuentos en las pensiones del I semestre del 2020 y había recalendarizado los pagos de las familias en problemas, sin considerar moras ni intereses.

Si el nuevo Gabinete no anunciaba este programa de créditos estudiantiles, ¿qué iba a suceder con los miles de docentes y administrativos que trabajan en colegios, universidades e institutos? Es decir, la obsesión estatista de algunos no solo iba a significar la quiebra de los centros privados, sino también una fábrica de miles de desempleados, de nuevos pobres.

Cualquiera sea el ángulo del análisis, el anuncio del PCM Cateriano es positivo. El Ejecutivo vuelve a cumplir la Constitución y las leyes, frente a los intentos de los colectivistas de intervenir en los contratos privados, regulando y rebajando pensiones, con el objeto de quebrar el sistema educativo privado. ¡Un claro viraje gubernamental! ¡Una buena noticia!