Profesores con la reforma meritocrática

El domingo pasado, más de 140,000 docentes participaron en la Prueba Única Nacional para el Concurso de Ascenso de Escala Magisterial y Especialistas en Educación de Direcciones Regionales de Educación (DRE) y de Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL). Una prueba organizada a nivel nacional por el Ministerio de Educación (Minedu) siguiendo los lineamientos de la política meritocrática estatal.

Los maestros de las instituciones educativas públicas que acudieron masivamente a cumplir la prueba han demostrado estar en contra de la intención política del profesor Pedro Castillo, quien se opone a todo tipo de evaluación. Por ejemplo, en el sur —Arequipa, Puno, Cusco y Tacna— 25,885 docentes rindieron la Prueba Única. Lo mismo sucedió en Junín: 7,390 docentes participaron en la Prueba, cuyos resultados se conocerán el 25 de julio.

El interés de los docentes por ascender en el sistema educativo es una de las principales razones por las que fracasan todas las huelgas organizadas por el profesor Pedro Castillo, integrante del Comité Nacional de Reorientación y Reconstrucción (Conare), vinculado al senderista Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef).

En la Directiva 027-2018-FM/CENMOVADEF, elaborada por el Movadef, los dirigentes senderistas en la sombra instan a los profesores a luchar por la derogatoria de la Ley de Reforma Magisterial (Ley Nº 29944). Asimismo, la directiva senderista indica que “el único dirigente y vocero del magisterio es Pedro Castillo”. Tal es la razón por la que el profesor Castillo constantemente se pronuncia en contra de la norma, aduciendo falsamente que la política de méritos ha sido impuesta a espalda del magisterio.

El entusiasmo de los docentes por participar de la evaluación fue el mismo del año anterior. El año pasado 338,243 profesores rindieron las distintas evaluaciones convocadas por el Minedu. El resultado: 28,295 docentes ascendieron a una de las siete escalas que tenían por delante; 10,932 profesores fueron nombrados y 5,398 aprobaron la denominada “evaluación de desempeño”. En total 44,000 docentes pasaron por los filtros de la meritocracia. De esta manera los profesores le dicen no a la intención de Pedro Castillo de oponerse a la política meritocrática del Estado por medio de paros, huelgas, manifestaciones y violencias organizadas en la vía pública, y en contra de los docentes que se resisten a sus directivas.

Pedro Castillo ha dejado de ser el dirigente que se creyó era: magisterial y no político. Castillo no ha podido contener la verdadera intencionalidad de sus acciones como dirigente vinculado al extremismo radical y al senderismo. Su liderazgo está focalizado solamente en un sector pequeño (menos del 3% de docentes que se sumaron a la última huelga) de profesores totalmente ideologizados. que anteponen los intereses del “partido” (Partido Comunista del Perú) a los intereses de los escolares, padres de familia, profesores y del magisterio nacional.

Desde el Cusco, el profesor Ernesto Meza Tica, principal dirigente de un sector de docentes provincianos, insiste en “el orgullo personal y profesional de aprobar las evaluaciones”. “Si en la primera no se puede, que sea en la segunda. Ese es el reto”, indica.

Ha sido, entonces, un chiste la amenaza de Castillo luego de una reunión con el ministro de Educación, Daniel Alfaro: “Nos veremos en las calles”. Queda claro, entonces, que el fracaso de todas las huelgas organizadas por Castillo es por su intencionalidad política inocultable. En nombre de una falsa “igualdad”, Castillo junto al extremismo apunta a la mediocridad en la escuela pública, que afecta grandemente a los estudiantes.

La mayor parte de profesores ha demostrado que quiere ser parte de la reforma educativa organizada por el Minedu y el Estado. La mejor muestra de su interés es el número considerable de profesores que se han sometido a la Prueba Única. Los profesores tienen aspiraciones personales: quieren ser nombrados y ascender en la escala magisterial.