La nueva escuela pública

La calidad, ausente por décadas, empieza a regresar a los colegios de los pobres

Paso a paso, la educación pública va superando obstáculos y retomando el camino de la excelencia que tuvo en las años 50 y 60. Impulsada por la reforma meritocrática iniciada el 2006 y retomada a mediados del año pasado por el ministro Jaime Saavedra, y con apoyo de la inversión privada, nuestra escuela pública va dejando atrás más de 40 años de deterioro continuo propiciado por la dictadura sindical del SUTEP y las políticas estatistas. El paso más reciente lo ha dado el Colegio Mayor Presidente de la República (CMSPR), al convertirse en el primer colegio estatal acreditado por el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE).

La acreditación es el reconocimiento formal de la calidad demostrada por una institución o un programa educativo, y es otorgada sobre la base de una evaluación externa rigurosa emitida por una entidad privada autorizada. El Colegio Mayor ya había obtenido otro logro importante el año pasado, cuando fue considerado uno de los mejores colegios del Perú, según una evaluación realizada por la Universidad Católica entre 2,439 escuelas públicas y privadas de todo el territorio nacional, en la que sus alumnos obtuvieron las más altas calificaciones.

Para acreditar al CMSPR, el SINEAU evaluó la gestión institucional, el desempeño de sus docentes y el soporte que se les brinda, la infraestructura educativa, los recursos que se utilizan para el aprendizaje, el uso de la información y el trabajo conjunto entre la escuela y los padres de familia, entre otros items.

Continuando en esa línea de trabajo, el ministerio de Educación ha convocado a la inversión privada para construir ocho réplicas regionales del CMSPR, denominadas Colegios de Alto Rendimiento (COAR), con una inversión de S/.560 millones bajo las modalidades de Asociación Público-Privada (APP) u Obras por Impuestos (O x I).. También invertirán -siguiendo los mismos esquemas - S/.500 millones en mejorar los Institutos Superiores Tecnológicos y S/.440 millones en reparar los colegios en riesgo.

Otro avance reciente es que la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM), se ha trazado como meta al 2016, obtener la acreditación de calidad educativa para al menos 137 colegios y Centros Técnico-Productivos (Cetpro), con el fin de que haya más referentes de excelencia académica para las escuelas limeñas.

Paralelamente, se viene dando un nuevo impulso a la carrera magisterial mediante incentivos económicos para los maestros que que capaciten. El año pasado se evaluó a 130 mil, de los que ascendieron por sus méritos  25 mil, y se espera que este verano asciendan 25 mil más de la misma manera. con lo cual las escuelas públicas tendrán este año 50 mil maestros capacitados para enseñar mejor (Ver Salvo la meritocracia, todo es ilusión).

El Perú continúa así por el camino de la reforma en la convicción de que la meritocracia es lo único que nos permitirá brindarles a los ciudadanos más pobres la oportunidad de que sus hijos accedan a una educación de buena calidad que los libere de la pobreza.