Sector Trabajo comienza a cambiar el modelo económico

La decisión de la ministra de Trabajo, Betssy Chávez, de restringir unilateralmente la ley que posibilita la tercerización del empleo, de alguna manera, es uno de los primeros cambios en el modelo económico que se desarrolla en el Perú desde hace tres décadas. Un modelo económico que ha posibilitado triplicar el PBI y reducir la pobreza del 60% de la población a solo 20%, hasta antes de la pandemia.

Como todos sabemos, desde el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), se promulgó el Decreto Supremo N° 001-2022 que elimina la tercerización del empleo en “las actividades neurálgicas o núcleos de los negocios de las empresas”. Una decisión que el sector Trabajo asumió sin consultar al Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE). Tampoco se consultó con los ministerios vinculados con las actividades productivas del país.

La decisión del MTPE revela la extrema ideologización que existe en el sector. En vez de considerar a las empresas como aliadas en el objetivo de crear empleo y reducir la pobreza, los funcionarios del sector parecen creer que las empresas son fuentes de explotación y de toda clase de injusticias. Pero sobre todo revela una extrema ignorancia de la realidad del empleo en el país: más del 85% del trabajo es provisto por el sector privado, sobre todo pequeñas y medianas empresas (pymes).

El mencionado DS, por ejemplo, tendrá efectos en los precios de determinados bienes, tales como el petróleo, el gas y la electricidad. ¿Por qué? Las empresas proveedoras de estos servicios tendrán que interrumpir contratos de tercerización y, evidentemente, el incremento de los costos serán trasladados al consumidor. O, ¿acaso en el MTPE se cree que los nuevos costos se cargarán a la empresa? Si así lo creen entonces no conocen absolutamente nada de la manera en que se mueven los mercados o están buscando generar crisis para luego hablar de control de precios.

En cualquier caso, hay desconocimiento de la situación del empleo y, sobre todo, sobre cómo se establecen los precios en los mercados.

Pero el efecto inmediato será la precarización del empleo existente. Por ejemplo, la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo (SNMP) ha informado que el DS mencionado pone en peligro los contratos de las empresas mineras con más de 2,069 contratistas, sobre todo vinculadas a las comunidades y localidades emplazadas en las áreas de influencia directa de los proyectos mineras. Se calcula que más de 1.8 millones de empleos –entre directos e indirectos– vinculados a la minería están en peligro.

Planteada las cosas así, es evidente que el DS del MTPE es la primera y efectiva modificación del modelo económico que implementa la administración Castillo desde que se instalara en el poder.

Al respecto vale recordar que los anuncios de la asamblea constituyente, las nacionalizaciones del gas y los recursos naturales, la llamada segunda reforma agraria sin agroexportaciones, el frustrado cierre unilateral de minas, no han podido ser implementados por el Ejecutivo frente a la resistencia nacional a la asamblea constituyente. Igualmente, el Congreso rechazó la propuesta de reforma tributaria del ex ministro de Economía, Pedro Francke, que buscaba aumentar impuestos a ciudadanos y empresas, sobre todo a las mineras.

Todas estas medidas que representaban cambios reales en el modelo económico no pasaron por la reacción nacional. Hoy que el Perú está sumergido en una nueva polarización extrema, el MTPE, sin consultar a nadie, produce el primer cambio al modelo económico, en la práctica, buscando la estatización del empleo.