Majes Siguas II: sí o sí este año

Elmer Cáceres, gobernador regional de Arequipa, ha señalado que es un hombre de palabra y que este año sí o sí se va a iniciar al proyecto Majes Siguas II. Asimismo, que sí o sí las tierras del proyecto pertenecen al Gobierno Regional de Arequipa (GRA) y, por lo tanto, a Arequipa. Sin embargo, de acuerdo a un convenio suscrito por el GRA en el 2010, Proinversión es el ente encargado de vender las 38,500 hectáreas de terreno cultivable que serán habilitadas por el proyecto hídrico Majes Siguas II. El convenio —ratificado en 2016, durante el gobierno de Yamila Osorio—, señala también que Proinversión venderá las 8,000 hectáreas que quedaron pendientes del proyecto Majes Siguas I. No obstante esta afirmación documentada, Cáceres insiste que el GRA es el propietario de los terrenos por habilitar.

Los enfrentamientos y conflictos alrededor de Majes Siguas II tienen que ver con el cambio tecnológico propuesto por la concesionaria del proyecto. El gobernador Cáceres ha indicado estar de acuerdo con el cambio de canales abiertos por tuberías cerradas; sin embargo, señaló que el GRA no se hará cargo de los US$ 106 millones que cuesta dicho cambio. En este contexto, la decisión final ha sido postergada varias veces, evitando que el consorcio —integrado por la española Cobra y la peruana Cosapi— acuda a un arbitraje internacional para resolver la controversia. Esto, según Cáceres, demorará el tiempo de reinicio de la obra (paralizada con un avance del 16%) y costará dinero que su gestión —lo ha señalado— no está dispuesta a pagar.

El proyecto Majes Siguas II es el proyecto hídrico más importante del sur peruano. El cambio de tecnología propuesto permitirá irrigar 2,200 hectáreas y disminuirá tremendamente el consumo de agua. Según han señalado los técnicos de Proinversión, la eficiencia de un canal abierto es de 60% en ahorro y transporte de agua, mientras que la de los canales cerrados es mayor a 90%. Esta diferencia permitirá un ahorro de 30 millones de m3 de agua al año. El agua ahorrada servirá también para el uso doméstico de unas 200,000 personas. Vale señalar que una de las mayores deficiencias del primer proyecto (Majes Siguas I) es el desperdicio de agua.

Al respecto, un estudio hidrogeológico realizado por la minera Zafranal ha demostrado que en el subsuelo de las pampas de Majes existe un bolsón de 1.5 billones de metros cúbicos de agua. Según los técnicos, si se continúa con el mismo sistema de regadío —de canales abiertos— el nivel freático (agua acumulada debajo de la superficie) puede convertir la pampa de Majes en un bofedal o laguna. Para evitar esto, y la pérdida de los terrenos cultivables, se debe utilizar riego tecnificado.

Majes Siguas II es la gran oportunidad para el relanzamiento agroexportador del sur. Sin embargo, intereses políticos vinculados a la izquierda peruana pretenden continuar con el minifundio, en lugar de una agricultura a gran escala y con productos exportables, tal como sucede en la costa norte del Perú. Como ha denunciado Carlos Leyton, ex viceministro del sector Agricultura (Minagri), si los terrenos son vendidos en pequeñas parcelas, a precios “sociales”, estas parcelas serán revendidas al precio del mercado. Con estas operaciones de compra-venta pierde el GRA. Arequipa dejaría de lado una vez más el gran salto hacia su desarrollo social y económico.

Se ha calculado que con la venta de los terrenos, cada hectárea de US$ 5,500, el Estado recuperará US$ 211.75 millones de su inversión. La producción agroexportadora de Arequipa alcanzará los US$ 360 millones anuales y generará 250,000 empleos totales, entre directos e indirectos. Y el objetivo social del proyecto se cumpliría al reducir la pobreza, la informalidad y el desempleo en el sur. El minifundio no ha logrado nada de esto con el primer proyecto, Majes Siguas I. Todo lo contrario.