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El presidente delegado del Consejo Regional de Arequipa, Juan Hancco Mamani, ha señalado en una entrevista reciente que la referida institución dará "prioridad al debate sobre la aprobación" de la Adenda 13 del proyecto Majes Siguas, pero que “no pueden apresurarse” porque “primero los consejeros deberán escuchar” el informe de la Comisión de Agricultura (comisión del Consejo Regional arequipeño para analizar la viabilidad de la Adenda 13).
Lo que no dice Juan Hancco Mamani es que tanto él como quien preside la Comisión de Agricultura –Elmer Pinto Cáceres– son dos opositores tenaces a que el Gobierno Regional de Arequipa acepte y firme la Adenda 13 y el proyecto Majes Siguas II continúe para adelante. ¿Por qué? Porque ambos consejeros son ideológicamente de izquierda y sus promesas electorales proponen que Majes Siguas II sea un proyecto “al servicio de los campesinos”; es decir del minifundio, y no de “los terratenientes”.
Como todos sabemos, el proyecto Majes Siguas proyecta incorporar 40,000 hectáreas para la agroexportación en el sur, a semejanza del milagro agroexportador peruano en la costa sur del país. Igualmente el proyecto considera la venta de predios de más de 200 hectáreas para convocar capitales y tecnologías que eleven la productividad agrícola.
En este contexto, lo que podemos deducir es que en enero no habría un acuerdo del Consejo Regional sobre el futuro de Majes Siguas II. En otras palabras, la incertidumbre continuará. Vale añadir además que si en enero no hay Majes Siguas II, la empresa Cobra, concesionaria del proyecto, podría finalmente rescindir el contrato. De hecho, la empresa Cobra ya activó el proceso para resolver el contrato de concesión con una carta dirigida al Gobierno Regional de Arequipa.
Lo que sucede entonces es que es altamente probable que estemos siendo testigos del final de Majes Siguas II, un proyecto que permitiría ganar 40,00 hectáreas de tierras irrigadas, generar más de 100,000 puestos de trabajo y además construir dos centrales hidroeléctricas. El proyecto ya está bastante avanzado y la empresa concesionaria, Angostura Siguas (Cobra) ha invertido más de US$ 114 millones.
Por su parte la Gobernadora Regional de Arequipa Kimmerlee Keily Gutiérrez Canahuire, se ha reunido con funcionarios de la Autoridad de Majes Siguas (Autodema) para “salvar” el proyecto. La razón es que son los funcionarios de Autodema quienes deberán darle un informe previo a la Comisión de Agricultura del Consejo Regional. Con la reunión, la Gobernadora quiere acelerar los plazos, mientras el Consejo Regional, duerme el sueño de los justos, como se dice.
La posible cancelación de Majes Siguas II por desidia del Consejo Regional ha provocado que Inland Energy (empresa de energía que en 2018 obtuvo la concesión para construir la central hidroeléctrica de Lluclla, en la sierra de Arequipa) envíe una comunicación al Gobierno Regional de Arequipa solicitando resolver el contrato. Según la carta, este procedimiento busca resolver la controversia originada “por el incumplimiento de las obligaciones del GRA, que debía suministrar el agua de Majes II” para el desarrollo del componente energético. Es decir, las inversiones comienzan a huir de Arequipa.
La izquierda y su ideología antidesarrollo están acabando con Arequipa. Ya bloquearon el proyecto Tía María y ahora van por Majes Siguas II y las hidroeléctricas.
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