El Perú bendecido por el litio

El descubrimiento de una enorme reserva de litio, de más de 4.7 millones de toneladas de carbonato de litio —en Macusani (provincia de Carabaya, Puno) y considerada la más grande del mundo— constituye una promesa para el desarrollo del Perú. El litio es un metal escaso, que sirve para las baterías. Pero hay algo más: en los yacimientos de litio se suele encontrar metales raros que sirven para la energía del futuro y las tecnologías de avanzada. El Perú sigue hallando minas y continúa bendecido por sus recursos naturales.

Ante esta situación, el ministro de Energía y Minas (MEM), Francisco Ísmodes, ha ordenado redactar un proyecto para normar las actividades relacionadas con los minerales radiactivos, como el uranio, torio y radio. El motivo: los yacimientos de minerales de litio vienen acompañados de uranio, mineral radioactivo. De otro lado el congresista Moisés Guía Pianto, de Peruanos por el Kambio (PpK), ha presentado un proyecto de Ley que busca organizar la legislación para la “prospección, exploración, explotación, beneficio, labor general, comercialización y transporte” de este tipo de metales.

El radicalismo antisistema y el extremismo ambientalista que desarrollan las ONG dedicadas a desprestigiar a la minería moderna y responsable que se lleva a cabo en el país, ya han comenzado a poner en la mira las potenciales inversiones en litio. En su afán de detener los emprendimientos señalan que “no existe una ley”, como si se tratara de una condición estática, inamovible. El objetivo extremista es detener las exploraciones.

En enero pasado, el Congresista Pianto presentó el proyecto de ley Nº 2291/2017-CR que, junto a la iniciativa del MEM, organizarán la base legal para la exploración y la explotación del litio y el uranio. El proyecto de Guía Pianto dispone la modificación del DL Nº 23112 (promulgado en 1980, durante el Gobierno de Morales Bermúdez) y un nuevo régimen legal que señala las competencias del Estado con respecto a la explotación de minerales radioactivos. El Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), reconoció la importancia de DL Nº 23112 —que establece la promoción de la exploración y explotación de minerales radioactivos— por la necesidad de abastecer de energía eléctrica al país, “posibilitando realizar una activa y profunda acción para detectar y evaluar las existencias uraníferas del Perú a fin de determinar su incidencia en la economía nacional”.

La importancia del uranio en la economía mundial reside en que este mineral es una potencial fuente de energía que reemplaza a los combustibles derivados de los fósiles, y sin emitir dióxido de carbono (CO2). Según el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), una tonelada métrica de uranio reemplaza a 84,000 barriles de petróleo. Los estudios realizados por el Instituto señalan 32 depósitos de uranio en Cusco, siete en Puno, cinco en Lima y Huancavelica, cuatro en Pasco y otros en regiones como Arequipa, Tacna e Ica. Se estima que en los dos depósitos de Piura existen 26,000 toneladas métricas (TM), y en los siete depósitos de Puno 24,400 TM. Asimismo Ingemmet ha calificado al 65% de esos depósitos como favorables para la exploración.

La buena noticia de la existencia de yacimientos de litio con uranio colisiona con las restricciones de parte del Ministerio de Cultura, que desde el 2011 prohíbe cualquier actividad que perturbe el paisaje natural de los distritos de Corani y Macusani. La Resolución Viceministerial N°669-2011-VMPCIC-MC confirma una Resolución Directoral Nacional del 2005, que declara Patrimonio Cultural de la Nación a las pinturas rupestres de Corani y Macusani, ubicadas en una extensión de 36,000 hectáreas. Los 100 sitios de pinturas rupestres y petroglifos se superpondrían con los yacimientos de litio encontrados. El asunto debe aclararse cuando el Congreso apruebe los proyectos presentados por Pianto y el MEM.