¡El eje bolivariano contra las cuentas individuales en pensiones!

La decisión del Senado de Colombia de respaldar el proyecto de ley del presidente Gustavo Petro, que establece una contribución de cuatro salarios mínimos de los aportantes a las cuentas individuales del sistema privado de pensiones hacia un fondo de solidaridad, en la práctica, representa la estatización del sistema de pensiones. El motivo: cuatro salarios mínimos representan aproximadamente el 85% de los aportes anuales a las cuentas individuales, al margen de las nuevas prerrogativas del Estado en el manejo de las pensiones del proyecto de reforma estatista de Petro.

La obsesión de Petro de estatizar el sistema de cuentas individuales en Colombia forma parte del mismo proyecto que llevó al gobierno kirchnerista en Argentina a expropiar las pensiones de los trabajadores y también de la reciente confiscación de las jubilaciones llevada a cabo por el gobierno del MAS en Bolivia. Si consideramos que el gobierno de Gabriel Boric en Chile también se propuso estatizar el sistema de AFP, un objetivo que no pudo implementar por la resistencia de la sociedad chilena, es incuestionable que todos los proyectos populistas, comunistas y neocomunistas en la región se han propuesto eliminar las cuentas individuales del sistema de pensiones.

¿Por qué esa unanimidad del neocomunismo en contra de las cuentas individuales? Creemos que una de las razones principales es que los jubilados y, por lo tanto, las familias, dejan de depender del Estado en cuanto a pensiones debido a que los trabajadores aportan una cuenta individual que es capitalizada en los mercados de valores por una entidad privada. El otro aspecto fundamental es que el sistema de cuentas individuales administrados por AFP en Chile, Colombia y Perú, al margen de los errores y deficiencias –que demandan reformas–, de una u otra manera, extiende el concepto de capitalismo popular mediante los sistemas de accionariado difundido. 

Es decir, las inversiones de las AFP en los mercados y bolsas de valores que capitalizan los aportes de las cuentas individuales convierten a los jubilados en propietarios de compañías privadas y públicas. Teóricamente el modelo de las cuentas individuales crea un sistema de capitalismo popular que reformaría y profundizaría el propio capitalismo, a través de la permanente inversión del ahorro privado de la sociedad.

Antes de continuar con nuestras reflexiones vale señalar que el sistema estatal o sistema de reparto es inviable en el mundo contemporáneo con el aumento de la longevidad de las sociedades. ¿A qué nos referimos? El desarrollo de las ciencias médicas y de los sistemas sanitarios han incrementado considerablemente la esperanza de vida de las sociedades, incluidas las hispanoamericanas. Semejante situación determina una tendencia impostergable: cada vez existirán más jubilados que trabajadores activos que aporten el fondo común del sistema de reparto con el que se pagan las pensiones. En otras palabras, el sistema estatal, en el futuro, creará estructuralmente déficit y deuda social.

¿Por qué entonces el chavismo y los populismos avanzan en desmontar el sistema de cuentas individuales en América Latina? Las sociedades latinoamericanas son sociedades no desarrolladas y cualquier modelo de sistema de pensiones no podrá resolver el alto nivel de informalidad y exclusiones por falta de capitalismo, que determinan deficiencias en la asignación de las pensiones. Por otro lado, existen problemas acumulados que vienen de las propias administradoras de pensiones. Sobre estos yerros las corrientes neocomunistas y chavistas desarrollan feroces campañas contra el sistema de cuentas individuales y logran expropiar las jubilaciones de los trabajadores, tal como comienza a suceder en Colombia.

La democracia, la libertad, el capitalismo y la reducción de la pobreza, son objetivos inalcanzables si es que una sociedad no organiza un sistema de pensiones basado en las cuentas individuales y el modelo del capitalismo popular. Semejante debate nos parece señalar que solo profundizando el capitalismo se creará una sociedad viable.