Comunistas y populistas responsables de millones de jubilados sin pensión

La congresista Kelly Portalino de Perú Libre acaba de presentar un proyecto de ley para permitir un octavo retiro “extraordinario y opcional” de las cuentas individuales del sistema privado de pensiones hasta por cuatro unidades impositivas tributarias (UIT). De esta manera la señalada bancada comunista se suma al congresista José Luna de Podemos en el objetivo de destruir el sistema de cuentas individuales del sistema previsional, el único modelo mediante el cual es posible imaginar una reforma de las jubilaciones de cara al futuro.

El argumento sobre un “extraordinario y opcional” retiro empieza a ser una broma de mal gusto, considerando que la Comisión de Economía del Congreso –en base a una alianza de Luna, Podemos y un sector de Fuerza Popular– acaba de aprobar un sétimo retiro de cuatro UIT, que destruye el sistema previsional y, de alguna manera, liquida el futuro económico del país. 

Según la Superintendencia de Banca y Seguros, en la hipótesis de que el pleno apruebe el sétimo retiro de cuatro UIT (alrededor de S/ 20,000) se retirarían aproximadamente S/ 34,000 millones del fondo privado de pensiones que, en la actualidad, representa cerca de S/ 160,000 millones. De aprobarse el sétimo retiro se esfumaría alrededor del 20% de las cuentas individuales del sistema privado. Sin embargo, uno de los resultados más dramáticos será –sumando los efectos devastadores de los anteriores retiros– que nueve de cada diez aportantes del sistema privado de pensiones se quedarán sin posibilidades de jubilación. 

¿Qué podría suceder si se aprueba un sétimo y un octavo retiro? Simplemente la destrucción de las cuentas individuales del sistema privado de pensiones y la estatización de las pensiones a través del sistema de reparto. No obstante, es necesario denunciar un hecho que debe analizarse: con cada anuncio de un nuevo retiro se produce una caída de las acciones de las AFP y de las acciones de las empresas en las que ellas han invertido. Alguien se beneficia con la destrucción del futuro del país y de la fácil demagogia.

¿Por qué sostenemos que se destruye el futuro del país? Si se destruye el sistema de cuentas individuales, al margen de los errores de la gestión de las actuales AFP, el Perú regresará al sistema estatal de reparto, en el que todos los trabajadores activos aportan a un fondo común con el que se pagan las pensiones de los jubilados. Sin embargo, a medida que el sistema de salud y las ciencias médicas avanzan, la esperanza de vida de los trabajadores aumenta. De esta manera, la tendencia es que haya más jubilados que trabajadores activos en el futuro. En otras palabras, bajo el sistema estatal el déficit fiscal del Estado se vuelve estructural, porque no hay manera de atender la demanda de los jubilados. Un país de ese tipo condena a las nuevas generaciones a tramitar una economía deficitaria y a los viejos a la miseria y la desprotección.

En ese sentido, todos los sistemas previsionales del mundo avanzan hacia sistemas en los que los trabajadores aportan a una cuenta individual y una empresa privada se encarga de capitalizarlos en los mercados de valores. Es la única manera de evitar una deuda social impagable. Por ese motivo, cualquier propuesta de reforma del sistema previsional debe partir del fortalecimiento del sistema de cuentas individuales y la inclusión de la enorme masa social de los trabajadores en informalidad.

Pero lo que no se puede permitir es la fácil demagogia de los populistas que buscan el aplauso de la semana, ni la estrategia comunista que busca una sociedad con mayoría de pobres para controlar al país y centralizar el poder mediante las dádivas y clientelas. No lo permitamos y no aceptemos ningún retiro más, porque las cuentas individuales son fondos intangibles para la vejez, no son cualquier cuenta de ahorro.