Carlos Arnillas Denegri

Una saludable recomposición

Urgen cambios en el Gabinete ministerial

Una saludable recomposición
Carlos Arnillas Denegri
26 de mayo del 2017

Urgen cambios en el Gabinete ministerial

Mientras el Poder Ejecutivo y el Congreso están entrabados en un fuego cruzado de imprevisibles consecuencias, el país se encuentra al borde de la paralización —con menos de 3% de crecimiento económico— debido a la reducción de la actividad minera, la amenaza de un paro indefinido en el Cusco —por la anulación del contrato del Aeropuerto de Chinchero— y la creciente indignación de los pobladores del Norte, debido a la falta de asistencia sanitaria y al colapso económico-productivo por los efectos de El Niño costero.

Si bien es cierto que la renuncia de Martín Vizcarra era previsible por su falta de manejo en el contrato de Chinchero, resulta irresponsable y absurda la posición de un sector del fujimorismo que pide la vacancia de la primera vicepresidencia de la República, cargo que por elección popular ostenta Vizcarra. De persistir, significaría un suicidio político para Fuerza Popular en sus aspiraciones para el 2021.

Lamentablemente ambos grupos políticos se están disparando a los pies, mientras los grandes protagonistas de la corrupción de las últimas décadas permanecen libres; como Ollanta Humala y Nadine Heredia, que se lavan las manos del lesivo contrato cusqueño y de las coimas de Odebrecht. O Alejandro Toledo, quien dicta conferencias en los EE. UU. dándose el lujo de amenazar con “declaraciones terribles”, en claro mensaje al actual presidente de la República, quien fuera su ministro de Economía.

La opinión pública se encuentra defraudada con este panorama político, y el 85% del electorado que votó por PPK y Fuerza Popular va reduciendo su confianza por la falta de gobernabilidad y por la irresponsabilidad política que vienen mostrando. Especialmente en momentos en que el Perú vive una coyuntura difícil en materia económica y de seguridad jurídica, y la cada vez más creciente inseguridad ciudadana, que tiene al filo de la censura al ministro del Interior, Carlos Basombrío.

Estos primeros diez meses de gobierno de PPK han sido poco alentadores y su “Gabinete de lujo” se ha ido diluyendo paulatinamente. Uno de sus ministros, el de Educación, fue censurado. Otro renunció “por amor”, en medio de un escándalo. Y el tercero, Martín Vizcarra, tuvo que alejarse del MTC antes de sufrir una inminente censura por los lobbies de Kuntur Wasi.

Frente a este panorama, urge hacer algunos ajustes en el Gabinete. El ministro del Interior inició su gestión despedazando a la Policía Nacional del Perú, al pasar al retiro a 800 oficiales de alta graduación, criticar la compra de patrulleros coreanos —que luego justificó— y prometer acabar con la inseguridad ciudadana en tiempo récord. Los resultados son hasta la fecha poco convincentes. No se advierte liderazgo en una cartera eminentemente operativa, por ello urge un cambio de timón, antes que el barco termine a la deriva.

El caso de la ministra de Salud, otra posible interpelada, también requiere de una revisión. La doctora Patricia García calificó de “psicosocial” la pandemia del dengue en Piura, en abierta contradicción con lo que sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ha demostrado inoperancia en la provisión de medicamentos y en la rehabilitación de los centros hospitalarios, así como del Seguro Integral de Salud (SIS).

Si seguimos analizando al gabinete encontraremos otras carteras —como las de Justicia y Agricultura— que tampoco vienen colmando las expectativas cifradas en este gobierno. Los extorsionadores siguen operando impunemente desde las cárceles, a vista y paciencia de los celadores del INPE, y en el sector agrícola no se dan visos de recuperación ni se están alcanzando las metas fijadas para el presente año. Hay necesidad de cambios, y si el gobierno de PPK no hace las rectificaciones necesarias antes de julio, no podemos augurarle buen futuro a su gobierno.

Por otro lado el debilitamiento de este régimen no favorecerá a Fuerza Popular; por el contrario, fortalecerá a los grupos que buscan implantar el antisistema en Perú. Por ello es urgente una saludable recomposición del Gabinete y una mayor responsabilidad de la mayoría parlamentaria, para encontrar un punto de equilibrio con el Poder Ejecutivo que permita al país salir de este gran escollo.

 

Carlos Arnillas Denegri

Carlos Arnillas Denegri
26 de mayo del 2017

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