Miguel Ferreyra

Un nuevo pacto social camino al Bicentenario

Para salvar vidas y sostener la cadena productiva

Un nuevo pacto social camino al Bicentenario
Miguel Ferreyra
28 de julio del 2020


El espíritu del reformismo impulsó a Martin Vizcarra, en su mensaje del 28 de julio del 2018, a incorporar diversas reformas que pudieron contribuir a mejorar el sistema político y de administración de justicia en el país, y también hacia una lucha frontal y verdadera contra la corrupción institucionalizada. A su propuesta la denominó “Plan nacional de integridad y lucha contra la corrupción 2018-2021, y creó la Secretaría de Integridad Pública, que se implementaría en ocho entidades del Poder Ejecutivo. Además anunció la reactivación de 14 comisiones regionales anticorrupción, a fin de asegurar los mecanismos para hacer realidad su propuesta.

Hoy, en medio de la pandemia que ha sacudido al mundo, el Perú es uno de los países con mayor número de contagiados y fallecidos a nivel mundial (47,398 fallecidos, según la consultora Vox Populi). Además observamos cómo la mentira se ha hecho una práctica grosera en el accionar político del actual gobierno, y también de administraciones anteriores. Del reformismo requerido por la ciudadanía (a través de un apoyo contundente en el referéndum de noviembre de 2018), se mutó a un populismo mediocre, en medio de una clara transgresión a los derechos fundamentales de la población.

Por ejemplo, el derecho a la preservación de la vida es un principio fundamental que figura en nuestra Constitución. Pero ha sido vulnerado por nuestro Estado al no entregar los equipos de bioseguridad a médicos, enfermeras, policías, militares, y a todos aquellos que, en primera línea, perdieron la vida. Tampoco se proporcionó el equipamiento adecuado para nuestros hospitales, a fin de evitar mayores contagios. Y todo ello es producto de actos de corrupción que vienen siendo investigados en la Contraloría y en el Ministerio Público. En suma, el Estado ha sido incapaz e insensible ante las necesidades del sector salud y de nuestra población.

El último mensaje presidencial de Martín Vizcarra antes de dejar Palacio de Gobierno debe ser claro y anunciar una política de Estado para un plan de protección y producción en tiempos de Covid-19. Debería promover un nuevo pacto social con los agentes económicos y políticos, a través de una visión geopolítica latinoamericana que permitan unir esfuerzos en favor de la gran ciudadanía, y coincidiendo con la columna que escribió Henry Kissinger el 3 de abril en The Wall Street Journal.

Hoy es necesario un Gobierno eficiente y con visión de futuro para superar los actuales obstáculos, sin precedentes en magnitud y alcance global. Un Gobierno que mantenga la confianza pública y la solidaridad social para la relación de los diferentes estratos sociales entre sí, para la paz y la estabilidad internacional. Por ello la necesidad de promover –ante la precariedad de la burocracia estatal, que nos ha costado la pérdida de vidas de nuestros compatriotas– una ley que permita agilizar la donación de un privado a los sectores vulnerables que se ven afectados por el Covid-19. Y que en razón a dicha contribución del sector privado, se emita un certificado de donación que permitirá un compromiso legítimo y genuino del sector público y privado en favor de los grandes intereses nacionales, buscando salvar vidas y el sostenimiento de la cadena productiva para la recuperación del empleo y la productividad.

El Covid-19 es una enfermedad que ha enlutado a nuestra nación, qué duda cabe. Un dolor que ha sido simbolizado en la trágica escena de la Sra. Celia Capira, en Arequipa, quien sintió en carne propia la indiferencia y el desprecio de las autoridades y funcionarios que no han entendido la labor que tiene la función pública en favor de las grandes mayorías.

América Latina, cuyos indicadores no son muy auspiciosos ante esta pandemia (salvo Uruguay) tiene el gran reto de construir un nuevo pacto social ante sus ciudadanos, uniendo voluntades y políticas de Estado a fin de sostener el bien jurídico que ha hecho que los países logren su desarrollo: la democracia. Parafraseando a Rubén Blades, necesitamos una América unida, una sola casa y un mañana de esperanza y libertad.

Miguel Ferreyra
28 de julio del 2020

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