Liderazgo para recuperar el norte

Es necesaria una concertación entre el Ejecutivo y el fujimorismo

Entiendo que resulta más fácil decirlo que hacerlo, en las circunstancias por las que atraviesa el Gobierno, pero es imprescindible que la gestión de PPK retome la iniciativa política, insista en lograr más cohesión a su interior y enfoque la agenda nacional en los temas de urgencia e importancia.

Solo un ejemplo. No es que no considere que el tema del currículo escolar no sea algo trascendente para el país, pero permitir que un tema opinable para muchos (personalmente saludo la iniciativa y los esfuerzos del Minedu) atrape la agenda del debate por más de una semana es todo un lujo, en medio de una cada vez más peligrosa caída de las expectativas de inversión y optimismo del consumidor, desaceleración del empleo y empeoramiento de la inseguridad, mientras la desconfianza galopa ante los destapes de corrupción por el caso Lava Jato.

Es crucial, como lo demandó ayer el editorial de El Montonero, que el Gobierno vaya más allá del buen gesto y de las fotos, y pase a plantearle concreta y directamente una agenda de corto y mediano plazo al fujimorismo a base de temas y reformas precisas.

Por la información de la que dispongo, puedo decir que ya se vienen dando varios espacios de concertación de esfuerzos entre representantes de la mayoría legislativa con el Ejecutivo. Eso está muy bien, pero es menester ser más ambiciosos políticamente, en pos de la gobernabilidad y del logro de resultados apreciables por la población.

Es más, si algún cambio se está planteando a nivel de Gabinete, el eje de la decisión en torno a los reemplazos y los movimientos a su interior debería ser apuntalar los consensos que le permitan evidenciar al Gobierno que el norte no se ha perdido y que se avanza en la dirección correcta en los temas vitales.

En materia de lucha anticorrupción, asunto de preocupación diaria por estas épocas, insistiré en la propuesta que formulé aquí mismo hace algunas semanas: en la medida que incluso el actual Gobierno o algunos de sus integrantes pueden ser objeto de investigación, sería de mucha ayuda que sea un tercero, por ejemplo la Comisión de Integridad Presidencial, la encargada de apoyar, promover y articular esfuerzos entre los tres órganos de poder del Estado. Esto para que tanto las investigaciones como sus consecuencias legales se libren al máximo de la injerencia de la política diaria, y se blinden los esfuerzos de procuradores, fiscales y jueces, en pos de un trabajo lo más técnico y transparente posible.

Esta sensación de inmovilismo y de suma cero en la que nos encontramos tiene que acabar. La pelota está en cancha del Gobierno. Y no tengo la menor duda de que el presidente Kuczynski estará a la altura de las circunstancias para acabar con este clima de incertidumbre que ahoga al país, que no vislumbra la luz al final del túnel. Es hora de ejercer liderazgo para recuperar el norte.

Mario Saldaña C.

@msaldanac