El poder transformador de la lectura

A pesar de que vivimos en una era tecnológica, en la que aparentemente todo se resuelve con un clic, la lectura continúa siendo una actividad esencial para desarrollarnos como individuos. Su práctica constante transforma nuestra vida, haciendo de nosotros, personas más empáticas y con novedosas perspectivas y razón de vivir.

En el panorama actual, de altísima competitividad mundial, el ser humano se enfrenta a desafíos cada vez más complejos y, para hacerles frente ha de aprender y desaprender constantemente las nuevas maneras de leer.  Aunque muchas personas digan lo contrario, gracias a la tecnología estamos en la época de mayor lectura de la historia universal. Claro, son lecturas rápidas en las redes sociales que no amplían nuestra visión; pero el hecho de leer es ya haber escalado el primer peldaño, para llevar a cabo las grandes aventuras lectoras, con el fin de consolidar nuestra realización más íntegra.

El lector o lectora es la persona que lee cualquier tipo de texto, desde los discursos académicos hasta los contenidos breves. Precisamente para valorar esta cualidad innata de las personas, en muchos países, y sobre todo en Argentina, se celebra el Día del Lector, cada 24 de agosto en conmemoración del nacimiento del legendario escritor y extraordinario lector Jorge Luis Borges, quién solía decir: “Que otros se jacten de lo que han escrito. A mí me enorgullece lo que he leído”.

Claro, el hecho de leer no significa que uno se convierta en un escritor, pero debemos ver a la lectura como un acto de aprendizaje creativo, innovador y emprendedor. En este andar, la educación desempeña un papel esencial al seleccionar materiales de lecturas atractivas sobre diversas temáticas. Practicar las lecturas grupales y debates democráticos en las aulas escolares y universitarias puede transformar a los estudiantes en lectores. Además, modernizar las bibliotecas con tecnología, como tabletas y computadoras, las convertirá en espacios más acogedores y estimulantes.

Asimismo, la familia tiene un rol central en la formación de un lector. Para despertar el amor por la lectura los padres pueden organizar sesiones de lectura en voz alta con libros que apasionen a sus hijos y los contenidos aprendidos, y vincularlos con los valores a través del diálogo. Pero si los padres no leen y solo van a presionar leer a sus hijos, no tendrán buenos resultados, ya que ellos son los primeros ejemplos de la vida.

Leer es la clave del éxito. Ahora, con la tecnología y la abundancia de libros físicos, este superpoder está al alcance de todos.