LA COLUMNA DEL DIRECTOR >

El fujimorismo y la centroderecha

Apuntes sobre los retos de Fuerza Popular

El fujimorismo y la centroderecha
Víctor Andrés Ponce
14 de febrero del 2018

 

Después de la coyuntura vacancia/indulto, las agujas del reloj han comenzado a correr con mayor velocidad para Fuerza Popular y Keiko Fujimori. Si bien la mayoría legislativa recibió un duro golpe con la renuncia de diez congresistas albertistas, es incuestionable que Keiko Fujimori ha ganado todas las batallas que debía librar.

Después de dos años de administración PPK, en los que se pretendió dividir a la mayoría legislativa a través del indulto (conseguido parcialmente), luego de que se intentara judicializar a Fuerza Popular sin razones legales valederas e, incluso, encarcelar sus líderes principales, sin lugar a dudas Keiko Fujimori y Fuerza Popular han ganado largamente en el objetivo de detener la estrategia caviar: volaron en trizas el establishment que administró el Estado en los últimos quince años de democracia posfujimorato. Ese triunfo viene envuelto con la consolidación del liderazgo de Keiko que, ante el desconcierto de algunos sectores, simplemente dejó en claro que Fuerza Popular no es un Vamos Vecino de Alberto Fujimori. El hecho de que solo diez albertistas emigraran del partido es una rúbrica incuestionable.

Sin embargo el costo ha sido altísimo. El fujimorismo solo ha aparecido como una fuerza que se defiende y contraataca golpe por golpe. En pocas palabras, exceso de sobrerreacción y puro músculo. Por eso no es descabellado sostener que Keiko ha ganado largamente la representación del fujimorismo, ha ganado un partido que permanecerá si se institucionaliza, pero —como en el Apra del siglo pasado— a estas alturas es difícil que ella gane una elección y disuelva la resistencia antifujimorista, si no hay cambios dramáticos.

Después de la crisis de gobernabilidad actual —que solo se puede explicar por los pagos de Odebrecht a Westfield— Fuerza Popular y el fujimorismo tienen la obligación de reconciliarse con el espacio de la centro derecha, a la que siempre pertenecieron desde los noventa. Semejante ubicación está alterada por la intensa polarización Ejecutivo versus Legislativo (ambos poderes controlados por fuerzas promercado) que ha terminado envenenando el sistema. Si Fuerza Popular no recupera ese espacio, de una u otra manera, estará contribuyendo a la estrategia antisistema que busca que se imponga “el que se vayan todos”.

Pero, ¿qué significa recuperar el espacio de la centro derecha? Más allá de ciertas complejidades, la respuesta parece simple: encabezar la defensa del modelo y del crecimiento de la economía para seguir reduciendo pobreza. Y en ese espacio el fujimorismo actual parece misteriosamente confundido. El ponerse de costado en el proyecto de ley para reemplazar el Decreto de Urgencia N° 003 —para armonizar crecimiento y lucha contra la corrupción—, la persistencia en la norma que prohíbe utilizar leche de polvo importada en la elaboración de lácteos, la ley que prohíbe la minería en supuestas y artificiales cabeceras de cuenca y diversas normas que afectan la recaudación tributaria, son ejemplos que nos muestran que el fujimorismo, de alguna manera, relativiza el crecimiento económico.

Si Fuerza Popular no lidera la agenda del crecimiento no se reconciliará con el empresariado y las clases medias. Siempre vale recordar que el fujimorismo nació en los noventa como una alianza entre el Estado, los pobres y los empresarios. Se desregularon los mercados para que las empresas hicieran negocios y el Gobierno recaudara impuestos, que invertía a favor de los excluidos. Hoy esa alianza está quebrada y el fujimorismo solo aparece representando a las sociedades emergentes, como si socialmente fuese una organización de izquierda.

Siempre vale recordar que, en las últimas cuatro elecciones nacionales, los triunfos y las derrotas electorales dependieron de muchos factores y contradicciones, pero es incuestionable que el espacio de la centro derecha fue un protagonista principal de los comicios. Si alguien ningunea este espacio cometería el mismo error del aprismo histórico del siglo pasado.

 

Víctor Andrés Ponce
14 de febrero del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

El allanamiento y la reserva de las fuentes de los periodistas

Columna del Director

El allanamiento y la reserva de las fuentes de los periodistas

Una de las consecuencias más graves y preocupantes del allanami...

24 de abril
Los progresistas nunca defendieron los Derechos Humanos

Columna del Director

Los progresistas nunca defendieron los Derechos Humanos

Días atrás el abogado Luis Pacheco Mandujano recibi&oacu...

22 de abril
El regreso de Alberto Fujimori a la política

Columna del Director

El regreso de Alberto Fujimori a la política

Un dato inevitable de la coyuntura es que Alberto Fujimori ha regresad...

12 de abril

COMENTARIOS