Telefonica avanza en portabilidad

Según el reporte del Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), la cifra de portabilidad móvil (cambio de un operador a otro manteniendo el mismo número) de marzo último fue de 563,230 líneas telefónicas, que representan un crecimiento de 15.7% respecto al mes de febrero. Según Osiptel, la empresa Movistar supera a Claro, dos de los competidores existentes en el mercado peruano. En marzo último, Movistar captó el 32% del mercado de telefonía portátil, con 185,000 traspasos. Asimismo, Osiptel indica que 137,286 portadores de líneas prepago migraron a Movistar y 120, 679 a Claro. Los datos estarían confirmando la recuperación de Movistar, luego de que el año 2017 perdiera 151,429 líneas debido a la migración de los usuarios hacia otros operadores de telefonía portátil.

Las informaciones de Osiptel revelan que la competencia favorece a los usuarios, y que el mercado de las comunicaciones se viene consolidando para ofrecer mejores productos. En este caso, por intermedio de los teléfonos celulares y las distintas aplicaciones disponibles libremente. Hoy el mundo de la telefonía en el Perú es un paraíso en comparación a lo que sucedía hace 28 años. En 1990, las empresas de teléfonos eran estatales, pues el Perú era el reino del Estado empresario. Durante la gestión de la Compañía Peruana de Teléfonos en Lima, y Entel Perú en todo el país, solo un 3% de la población tenía una línea fija de teléfono. Tampoco existían teléfonos públicos. En Lima funcionaban los teléfonos comunitarios y en provincias las cabinas telefónicas de Entel Perú.

Por ese entonces, en la famosa serie televisiva “Miami Vice” se veía a los protagonistas portando un enorme teléfono celular —conocido entre nosotros como “ladrillo”— de 790 gramos de peso y 25 centímetros de largo. Motorola, la compañía de equipos de comunicaciones, en 1984, comenzó a comercializarlos en Estados Unidos a precios que superaban los US$ 2,000. Con el estatismo en la telefonía esas cosas parecían inimaginables para los peruanos. Hoy en el Perú, gracias a las privatizaciones, existen tantos teléfonos celulares como habitantes, mientras en Chile hay 1.5 teléfonos por ciudadano.

Con la llegada de la Telefónica de España todo cambió en el país. Cambiaron los hábitos de comunicación de los peruanos y, con eso, muchas de sus actividades diarias. Ya no era un problema tener una línea de teléfono como antes de los noventa. La instalación de una línea fija de teléfono —que antes demoraba años— se hacía en corto tiempo y por un pago accesible a la mayoría. El teléfono dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad.

Los años noventa estuvieron dominados por las privatizaciones, procesos que permitieron el sostenido crecimiento económico del país. Todo empezó el 27 de setiembre de 1991 con el Decreto Legislativo N° 674, Ley de Promoción de la Inversión Privada en las Empresas del Estado, y la creación de la Comisión para la Promoción de la Inversión Privada (COPRI), encargada de diseñar y promocionar las privatizaciones. Con ello se desarmó todo el Estado empresarial impuesto desde 1968 por la dictadura de Juan Velasco. Una decisión audaz de reformulación del aparato estatal y cuyo objetivo era promover las inversiones privadas en todos los ámbitos de la economía peruana.

Siempre vale recordar cómo empezó el boom de los teléfonos en el Perú. Y todo tuvo su origen en las privatizaciones de los años noventa.