Sin minería, el Perú se derrumba y pobreza se extendería

Los sectores colectivistas y comunistas en el país han colocado a la minería moderna como el blanco principal de todos sus ataques. Los cuatro gabinetes de la administración Castillo se han enrumbado en esa dirección. Allí está el abandono del Ejecutivo del corredor vial del sur –en donde se emplazan las minas que producen más del 50% del cobre nacional– en manos de las minorías radicales que bloquean carreteras y paralizan la producción de MMG-Las Bambas, y QUE hacen trizas la Constitución y las leyes. Igualmente, allí está el intento frustrado de cerrar unilateralmente cuatro minas en Ayacucho. 

¿Por qué el Ejecutivo, Perú Libre y el Movimiento de Amnistía por los Derechos Fundamentales (Movadef) pretenden destruir a la minería moderna? La respuesta es una sola: destruida la minería se acabaría todo el proceso de inversión privada en diversos sectores y el sector privado y el país entrarían en un proceso de quiebra general. ¿Una afirmación alarmista? De ninguna manera. 

A pesar del nuevo superciclo de precios de los minerales –sobre todo la libra del cobre, que supera los US$ 4.50–, el Perú apenas crecerá menos de 3% en el 2022 por los anuncios de la constituyente y las nacionalizaciones que han desplomado el crecimiento de la inversión privada. Algunos economistas señalan que si imagináramos un país sin minería, el Perú este año crecería cero y a lo mejor entraría en recesión. 

Otra manera de entender la importancia de la minería tiene que ver con el tipo de cambio. En el 2021 las exportaciones nacionales sobrepasaron los US$ 54,000 millones, de los cuales el 80% corresponden a envíos de minerales (casi US$ 40,000 millones). En este contexto, que el tipo de cambio se mantenga en la franja de los S/. 4 soles se explica por la inteligente labor del BCR, pero igualmente por el ingreso de dólares debido a los altos precios de los minerales. El tipo de cambio se mantiene relativamente estable pese a la fuga de capitales de más de US$ 15,000 millones por los anuncios del Ejecutivo.

En otras palabras, sin minería el tipo de cambio no podría ser controlado por el BCR y se dispararía sobre los S/ 8 o S/ 10.  Si bien hay mucha especulación y proyección en las cifras, nadie puede desconocer la enorme trascendencia de la minería en el tema.

La minería entonces está aguantando la destrucción de la economía nacional que están causando los anuncios de la constituyente y las políticas económicas en contra de la Constitución.

Por todos es sabido que si el sector privado del país entrara en un proceso general de quiebras, se reduciría el empleo a niveles impensados y la pobreza aumentaría. En este escenario las corrientes colectivistas estarían en condiciones de plantear una política de estatizaciones para enfrentar el “modelo neoliberal” consagrado en la Constitución, que “aumenta el hambre y la miseria”. Avanzar en ese camino sería una manera de llegar al proyecto chavista y la constituyente.

Por todas estas consideraciones, la defensa de la minería es la defensa de toda la economía de mercado, de los mercados formales e informales, del mundo moderno, del mundo emergente y, sobre todo, de las clases medias, amenazadas por la pobreza ante la lentificación del crecimiento.

En otras palabras, la mayoritaria resistencia nacional a la asamblea constituyente no tendrá ninguna coherencia si no se defiende abiertamente la continuidad y el crecimiento del sector privado; y sobre todo, de la minería nacional, motor y combustibles principales del crecimiento y el proceso de reducción de pobreza de las últimas tres décadas.