Sector agrario en la vitrina del mundo

La Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) anunció que Perú será sede del “GLOBALG.A.P. Summit 2018: Creando oportunidades para alimentos producidos responsablemente”, a realizarse del 5 al 8 de noviembre próximo. La cumbre mostrará las buenas prácticas agrícolas y acuícolas que vienen desarrollando los principales productores, investigadores, proveedores y demás agentes del sector agrario en el mundo. En ese sentido, como ya es de conocimiento público, el país tiene mucho que mostrar por los resultados obtenidos en el sector agroindustrial durante los últimos años.

Perú fue elegido sede del evento por varias razones: por ser un importante proveedor para los mercados más exigentes del mundo, por el crecimiento del sector agroexportador y porque las paltas, mangos, espárragos, uvas y arándanos, entre otros productos, están en los mercados de todos los continentes. Pero la razón más significativa para la elección de la sede del evento han sido las buenas prácticas agrícolas, sociales, ambientales y laborales del sector agrario peruano, que permiten mostrar resultados encomiables y que podrían replicarse en cualquier otra industria nacional. Incluso existe a la meta de duplicar las agroexportaciones para el 2021.

Los resultados obtenidos en el sector agrario son consecuencia directa de la Ley de Promoción Agraria (Ley N° 27630), que sigue siendo ninguneada por un sector de congresistas en el parlamento. Todavía no se le otorga al tema su debida magnitud, y no se decide aún ampliar la vigencia de esta ley mucho más allá del 2021. Es decir, no le dan la debida importancia a una herramienta clave que ha permitido la contratación de nuevos trabajadores que han salido de la pobreza de manera sostenida en los últimos años. La Ley N° 27630 puede servir para impulsar a otros sectores industriales, comerciales y de servicios. Una ley promulgada en los años noventa, y que ha formalizado y flexibilizado el empleo en el sector agrario, permitiendo contratar mayor personal en determinadas temporadas; como, por ejemplo, de siembra y cosecha.

Los primeros días del año 2018 son oportunos para plantear retos en función a los resultados obtenidos en el 2017. Y el sector agrario sí ha mostrado buenos resultados, que han sido reportados en este portal. Como la palta peruana, que se ha constituido en nuestro “oro verde”, y que ya está presente en los mercados más exigentes del mundo. Si la situación política se estabiliza, se logran acuerdos mínimos de gobernabilidad y la nueva composición política dentro del Congreso permite leyes acordadas con el Ejecutivo, el 2019 será un buen año para todos los sectores productivos del país.

Sin embargo vale ver un reciente reporte de Servicio de Asesoría Empresarial (SAE), por encargo del Apoyo, en el que se sostiene que la confianza empresarial podría ser afectada si se presentan nuevos hallazgos en el caso Lava Jato, si persiste cierto humor intervencionista en el Congreso, si se reactivan los conflictos sociales latentes, si las propuestas radicales ganan terreno en las próximas elecciones regionales y municipales del 2018 y si aparecen nuevos agentes desestabilizadores. Una serie de eventos adversos para el país que impedirían el buen desenvolvimiento de la economía.

Sin embargo, salvando toda adversidad, todo parece indicar que el 2018 será un buen año. Según el Ministerio de Energía y Minas, Proinversión, Ministerio de Economía y Finanzas, Banco Central de Reserva y otras fuentes confiables, se asegura que en cualquier escenario, adverso o no, habrá incremento de las inversiones. Serán favorables, entre US$ 53,000 millones y US$ 59,000 millones. Y según Apoyo Consultoría, existirá una reactivación gradual del empleo formal, de unos 120,000 empleos nuevos. Estupendas noticias para comenzar el año con optimismo.