¡Pesca Perú!

La noticia reciente que la pesca de anchoveta registra un avance del 58.79% de la cuota total, según datos proporcionados por el Ministerio de la Producción (Produce), y que al cierre del 2020 el PBI pesquero crecerá alrededor de  2.6%, no hace sino corroborar que el Perú es un país pesquero, y que si no fuera por este sector, la caída económica en todo este año habría más estrepitosa. Pero no obstante la enorme contribución del sector en la economía, existen peruanos de mala voluntad que pretenden, así como con la agroexportación y la minería, liquidar la pesca. 

Que las cifras pesqueras de todo el año sean azules se debe a los excelentes números en la pesca de anchoveta. Vale recordar que durante la primera temporada 2020, en la zona norte-centro se cerró con 2.37 millones de toneladas de capturas, volumen superior en 21.7% respecto al 2019. Al finalizar la segunda temporada (cuyo límite de pesca permitido es 2.78 millones de toneladas) se espera cerrar el 2020 con una pesca total de anchoveta de 4.0 millones de toneladas, cifra semejante a la de hace cinco años.

¿Por qué decimos que la pesca de anchoveta es el Perú? Por la noticia siguiente: los resultados de la segunda temporada harán que el Perú obtenga más de US$ 1200 millones en divisas y más de S/ 350 millones en remuneraciones. Según datos de la Sociedad Nacional de Pesquería, un trabajador promedio del sector pesquero industrial recibirá aproximadamente S/ 54,000 por estos tres meses que dura la segunda temporada. ¡Cifras absolutamente sorprendentes!

Lo que no nos deja de sorprender es que durante todo este año el radicalismo ambiental se haya dedicado a desarrollar y difundir malamente todo tipo de relatos contra la pesca. Así, una reciente publicación ha “revelado” que en la pesca “se aplican beneficios tributarios” y “millonarios descuentos”. No solo ello, también vuelven a “revelar” que existe en el Perú una depredación de la anchoveta porque “solo una empresa en el 2019 ha pescado miles de toneladas de juveniles”. En su nota hacen una extensa entrevista a un “secretario general” de un sindicato de Chimbote (¡otra vez!), quien denuncia la “depredación”. 

¿Cómo explicarles a estas redes e informativos anti pesqueros que la anchoveta se encuentra hoy, más que nunca, en una situación de absoluta sostenibilidad? ¿Cómo explicarles que el Perú ha logrado un ordenamiento científico-pesquero como ningún otro país lo tiene y que ha generado que “el ecosistema marino frente a Perú (sea) el más productivo del mundo”? 

El Imarpe, que es una de las instituciones científicas más serias del mundo, junto a las empresas privadas del sector  han logrado la sostenibilidad de la anchoveta gracias al respeto de la norma en todo sentido. Por el contrario, son las pesqueras ilegales e informales las que depredan el mar de Grau, apoyadas por redes informativas y organizaciones no gubernamentales. A pesar de todo lo anterior, el Perú es pesca y ello no cambiará.