PERUMIN 35: el evento minero más importante de Latinoamérica

Organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), PERUMIN es el evento minero más importante de todo el continente latinoamericano. Tras tres años de paralización, por la pandemia de Covid-19, el día de ayer, lunes 26 de septiembre, se inauguró el PERUMIN 35, que esta vez tiene como sede el Centro de Convenciones del Cerro Juli, ubicado en la ciudad de Arequipa. Se estima que 10,000 personas asistirán cada día a la Cumbre Minera, la serie de ponencias y debates que contarán con la participación de los más destacados especialistas en el tema, así como de representantes de las más importantes empresas mineras y que brindan equipos y servicios al sector.

Además, como parte del evento se realizará la Exhibición Tecnológica Minera (Extemin), espacio en el que se mostrarán las últimas novedades tecnológicas del sector, y en el que participarán 800 empresas e instituciones, además de diez delegaciones extranjeras. Se espera que más de 60,000 personas visiten esta exposición. Como parte de este PERUMIN 35 también se realizarán el Encuentro Internacional (27 y 28 de setiembre), en el que países de América, Europa y Oceanía compartirán y analizarán sus prácticas en minería; la Cumbre Energética (27 de setiembre), que reunirá a expertos del sector minero-energético para que dialoguen sobre el futuro de la energía del país; y La Cumbre del Agua, el Cambio Climático y la Minería, foro información de discusión de estrategias y soluciones sinérgicas globales; entre otras actividades.

Otro aspecto destacable de PERUMIN 35 es que tendrá un impacto positivo en la ciudad de Arequipa, debido a que generará aproximadamente S/ 80 millones en movimiento económico para los sectores hoteleros, gastronómico y turísticos de la ciudad. Además  involucrará a 600 jóvenes voluntarios en la organización del evento.

Es importante señalar que este PERUMIN 35 se llevará a cabo en uno de los momentos más difíciles para la minería peruana. Como se sabe el Gobierno de Pedro Castillo, Perú Libre y el Movadef, se ha caracterizado por su actitud tremendamente hostil contra la minería y las empresas mineras en general. No solo azuza a los grupos antimineros para que ataquen a las principales empresas productores de cobre del país (Cuajone y Las Bambas son dos de las minas más afectadas por los violentistas, sin que el Estado intervenga para poner orden), sino que incluso ha llegado al punto de cerrar ilegalmente asentamientos mineros, durante el premierato de Mirtha Vásquez (afortunadamente después se dio marcha atrás en esta arbitrariedad). Y la más reciente hostilización que están sufriendo los grandes proyectos mineros es la invasión de sus concesiones por parte de mineros ilegales. Eso ha sucedido nada menos que con la mina Tía María (una de las más importantes del Perú), en su tajo Chalcobamba. 

A esos problemas internos se suman ahora también los problemas externos, generados por la gran crisis económica internacional que estamos atravesando. Si hasta hace poco en el mercado internacional se vivía un superciclo de los precios de los metales que el Perú exporta (especialmente del cobre) a partir del mes de julio esos precios han comenzado a caer: en el caso del cobre en -13,2%, el oro en -18%, el estaño en -17,6% y el molibdeno en -8,6%. Y si bien es cierto que las cifras en el promedio anual todavía se encuentran en azul, los reportes de los próximos meses podrían tornarse en rojo. 

Sin embargo, resulta innegable la importancia de la minería para la economía del país. La minería moderna y legal hoy representa el 60% de las exportaciones, el 10% del PBI y el 12% del total de la inversión privada. Y la cartera de inversiones mineras que el Perú tiene pendientes suma US$ 53,000 millones. Si esos proyectos se hicieran realidad, se podrían generar más de dos millones de puestos de trabajo formales en el Perú, y de forma descentralizada.