Otra vez Majes Siguas II está en marcha

El viernes pasado, el Consejo Regional de Arequipa –tras largos meses de indecisión, y con el plazo vencido desde finales del año pasado– finalmente aprobó firmar la adenda 13 del proyecto Majes Siguas II. Así solo faltarían algunos formalismos legales para que se reactive la construcción del proyecto hidroenergético y agroindustrial más importante del sur del país, un proyecto que estuvo paralizado durante más de tres años por la desidia de las autoridades regionales. 

Como ya hemos explicado varias veces en este portal, Majes Siguas II constituye una gran oportunidad para la agricultura de Arequipa y de todo el sur del Perú. Con las aguas generadas por este proyecto se abastecerá de regadío a 40,00 hectáreas (ha), lo que permitirá incorporarlas a la producción agrícola en predios de más de 200 ha, capaces de convocar inversiones y tecnología para propiciar cadenas agroexportadoras. Con ello se generarían más de 180,000 puestos de trabajo de calidad; y se replicaría, en el sur del Perú, el boom agroexportador de la costa norte y del sur chico (Ica). Además, las aguas generadas por Majes Siguas II permitirían construir dos centrales hidroeléctricas (las de Lluta y Lluclla), que abastecerían de energía a toda la región.

Con todos estos aportes la realidad social y económica de Arequipa cambiaría radicalmente. Carlos Amat, ex ministro de Agricultura, en una reciente entrevista para El Montonero.pe, explicó cómo cambiará la región Arequipa cuando Majes Siguas II empiece a operar. “La producción de frutas y hortalizas de calidad mundial, que mediante la tecnología pueden convertirse en productos de alto valor agregado, sería como poner una California en el sur del Perú. Los más de 180,00 trabajadores van a llevar a sus familias a vivir en esa zona, lo que significa que más de 700,00 personas van a residir –para lo que van a necesitar viviendas y servicios de todo tipo– y formar la segunda ciudad más importante de Arequipa; una ciudad mucho más moderna y próspera, porque toda la población tendría trabajos de calidad y bien remunerados. Estoy seguro de que en esa nueva ciudad habrá un importante parque industrial y tecnológico, que beneficiará incluso a los pobladores de las regiones vecinas: Cusco, Puno y Apurímac”.

De esta manera el milagro exportador peruano que, en dos décadas, ha permitido incrementar las exportaciones de US$ 850 millones a más de US$ 7,500 millones; convocar inversiones de más US$ 20,000 millones, contratar a más de 1.5 millones de trabajadores formales en el campo y reducir la pobreza en las zonas agrarias por debajo de la media nacional, se trasladará al sur del país. Una enorme noticia en un área donde la agroexportación no ha despegado como lo ha hecho la minería, por ejemplo.

Como la gran mayoría de la población arequipeña, la gobernadora regional, Kimmerlee Gutiérrez, recibió con alegría la noticia de la aprobación de la Adenda 13 por parte del Consejo Regional. “Es una buena noticia para el desarrollo de Arequipa. Nosotros nos comprometemos a reiniciar las obras de este anhelado proyecto con transparencia y cumpliendo la normativa respectiva”. La reactivación de la obra ya está programada para dentro de dos meses, y el reinicio de la construcción de la presa será dentro de cuatro meses.

Culmina así la larga interrupción que sufrió el proyecto, en espera de la aprobación de la Adenda 13, que hace modificaciones necesarias al proyecto para mejorar las técnicas de riego. Durante tres años esta adenda fue motivo de discusiones y negociaciones entre la empresa concesionaria (Cobra), el Gobierno Regional de Arequipa, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, Proinversión y el Congreso de la República; discusiones que culminaron en julio del año pasado, cuando se llegó a un acuerdo y se elaboró un texto final, que es el que finalmente ha sido aprobado por el Consejo Regional de Arequipa.