Todas las ucronías económicas que abarquen las &...
Las Bambas, una de las diez megaminas más grandes del planeta, llega a fin de año con una producción menor en 100,000 toneladas métricas de cobre y acumula más de 400 días de paralizaciones por la acción de minorías que pretenden imponerse al margen de la Constitución y la ley.
Luego de que la empresa MMG-Las Bambas paralizara la producción de cobre el pasado 18 de diciembre, continúa la crisis que se inició con el bloqueo de la vía en Chumbivilcas, a 200 kilómetros de la mina. Si bien la interrupción del tránsito se ha levantado hasta la reunión convocada por la Presidencia del Consejo de Ministros (el próximo 30 de diciembre) la situación sigue extremadamente complicada. Incluso se han levantado chozas en medio de la vía por donde se debe transportar el mineral y acopiar los insumos de la gigantesca operación minera. Entretanto el Ejecutivo no se anima a restablecer el orden en la zona.
En un artículo anterior sostuvimos que Las Bambas es el mayor acontecimiento económico y social de Apurímac en 200 años de historia republicana. Igualmente señalamos que la megamina es la explicación de que la pobreza haya descendido del 60% de la población a menos de 40% en los 84 distritos de la región, según el informe “Impacto económico y social de Las Bambas”, elaborado por Macroconsult.
El impacto económico y social de la mina es impresionante. Según el informe de Macroconsult, en la etapa de pre-operación, Las Bambas generó 55,000 empleos cada año. Y en la etapa de operación se generan más de 57,000 empleos anuales. Y todos sabemos que la enorme inversión de MMG-Las Bambas es de aproximadamente US$ 10,300 millones. Una cifra que puede parecer distante si no la relacionamos con la creación del empleo y la reducción de la pobreza.
Según el informe de Macroconsult por cada 1 sol invertido o exportado por la mina se genera S/ 0.5 de manera indirecta y S/ 1.3 de modo inducido. En otras palabras, existe un proceso de creación de valor que va desde la mina hasta diversos sectores en la región y en el país. Algo más. El estudio de Macroconsult señala que por cada empleo directo generado por la mina, se crean cinco empleos de manera indirecta.
Otro detalle a considerar es que las compras de Las Bambas están dinamizando las economías distritales como nunca antes había sucedido en la historia republicana. Y de otro lado, están organizando una red empresarial de servicios e industrias vinculadas a la megamina.
En el informe de Macroconsult se señala, por ejemplo, que las compras de Las Bambas a negocios locales, entre el 2013 y el 2020 sumaron más de US$ 280 millones. De allí la interesante red empresarial en servicios, alimentación, hostelería y transporte que ha surgido en la zona de influencia directa. Por ejemplo, según el referido informe, del total de empleo local generado, el 77% corresponde a la provincia de Cotabambas; y dentro de la provincia, el 58% a Challhuahuacho.
El informe de Macroconsult incluso explica pedagógicamente los círculos virtuosos que se producen con la inversión y los empleos creados por la operación de MMG-Las Bambas. Se señala, apelando a ejemplos muy simples, que cuando Pablo es contratado para construir muros en el campamento cerca del tajo de la mina, en el acto María puede vender cemento a la empresa, mientras que Lucas conduce un restaurante que prepara almuerzos para María, Pablo y los familiares de este último.
Otro ejemplo ilustrativo: Héctor trabaja como operario de maquinaria pesada, y acude al taller en el que labora María, que hace el servicio de mantenimiento de los equipos. Y a su vez Rodrigo, quien trabaja en carpintería, hará muebles para las casas de Héctor y María.
Como se aprecia, los números y cifras sobre Las Bambas tienen que ver con el mejor acontecimiento económico y social ocurrido en Apurímac en mucho tiempo. No nos cansaremos de repetirlo: para los apurimeños existe un antes y un después de la operación de Las Bambas. Entonces ¿por qué permitimos que ciertas minorías asedien la producción de la mina?
COMENTARIOS