Mercantilistas y radicales quieren limitar pesca de anchoveta

El sábado 25 de septiembre pasado se reunieron en Chimbote los cinco parlamentarios de las diversas bancadas que son ahora representantes de la región Áncash para “escuchar” las demandas de algunas organizaciones sociales y productivas. En este evento participaron diversas delegaciones y organizaciones “representativas” del sector pesquero y el ambientalismo. Aquí les contamos de qué va el asunto.

Estos representantes (“armadores”, “pequeños empresarios” de pesca para el consumo de anchoveta directa y oenegés) exigieron bajo protesta que se limite la cuota de pesca  para el consumo humano indirecto –cuota que el Ministerio de la Producción (Produce) ha otorgado al sector industrial para la primera y segunda temporada, tanto en las zonas centro y norte– porque “atenta contra los pequeños y medianos empresarios pesqueros de la zona”.

Según estos “empresarios” el Produce otorga cinco millones de toneladas por cada apertura de las temporadas pesqueras, sobre todo en el centro y norte. Es decir, según esta evidente mentira, el Produce entregaría alrededor de 10 millones si se considera la primera y la segunda temporada en el centro y norte.

Sin embargo, una vez más, estamos ante una leyenda, ante una suma de falsedades a las que nos tiene acostumbrados la izquierda. La verdad es la siguiente: antes del inicio de cada temporada, el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) verifica que exista por lo menos una biomasa de 10 millones de toneladas de anchoveta. Una cantidad de biomasa que demuestra la salud, la sostenibilidad y el éxito de la política pesquera, basada en la colaboración entre empresa privada industrial moderna y el Estado.

De los 10 millones de toneladas de anchoveta que se registra en cada temporada, el Produce solo otorga en promedio 2.5 millones o menos. Es decir, entre las dos temporadas se llega a autorizar máximo cinco millones de toneladas. ¿Cómo se pueden sostener tantas mentiras?

Asimismo, nada tiene que ver el sector pesquero industrial con el sector de pesca de anchoveta para el consumo humano directo. El sector pesquero industrial pesca desde la milla 5 hacia adelante; en tanto que el pesquero artesanal, desde la costa hasta la milla 5. No hay ninguna competencia y no se atenta contra el sector de los pequeños y medianos pescadores artesanales.

Es más, es el propio Produce el que asigna la cuota para el sector mediano y pequeño (alrededor de 150,000) para un sector que apenas puede pescar entre 15,000 a 30,000 toneladas. Lo que realmente pretenden esos supuestos empresarios artesanales es que el Produce revise el marco legal para limitar aún más al sector pesquero industrial.

No solo eso, en la reunión con los parlamentarios, los integrantes de las oenegés de la izquierda radical ecologista difundieron nuevamente la idea de que “los 10 millones de toneladas que se le otorga a la pesca industrial está depredando el recurso anchovetero” y además exigieron que el presidente Pedro Castillo cumpla su compromiso electoral de “limitar y subir los impuestos” al sector industrial. Apelan a la confusión.

Como lo hemos informado en reiteradas ocasiones, hoy la sostenibilidad de la anchoveta está asegurada por un marco legal y técnico. Incluso el Perú ha sido reconocido por instancias supranacionales por sus políticas de preservación de la biomasa pesquera. Y reiteramos que Imarpe señala que hay alrededor de 10 millones de toneladas por inicio de temporada. 

El Perú, entonces, ha desarrollado un sector anchovetero industrial responsable y sostenible. A pesar de las mentiras y leyendas que quieren imponer el radicalismo y las oenegés.