Las Bambas, el mayor acontecimiento económico y social en la historia de Apurímac

Las Bambas, una de las diez megaminas más grandes de cobre del mundo, sin lugar a dudas es el mayor acontecimiento económico y social de Apurímac en dos siglos de historia republicana. Cualquier duda sobre esta afirmación se despeja leyendo el informe “Impacto económico y social de Las Bambas” que acaba de presentar Macroconsult. Dos datos del informe serían suficientes para llegar a esta conclusión: que las Bambas representa el 75% del PBI regional de Apurímac y que la pobreza bajó de 60% a debajo del 40% de la población en los 84 distritos de la región gracias a la inversión de la mencionada mina.

Etimológicamente Apurímac proviene del quechua apu (dios) y rimac (hablador) y tiene en la leyenda de los guerreros chancas que se enfrentaron a los Incas a una parte de su memoria histórica. Sin embargo, durante la República el mundo indígena fue olvidado y postergado. Antes de la operación minera Las Bambas, la región dormía en las décadas de postergación republicana y la pobreza se extendía en la mayoría de habitantes.

Sin embargo, la inversión de MMG-Las Bambas de aproximadamente US$ 10,300 millones, cambió la historia de Apurímac, sobre todo la de los distritos de Challhuahuacho, Tambobamba y Coyllurqui (en la provincia de Cotabambas), y el distrito de Progreso (en la provincia de Grau), áreas sobre las que desarrolla la megamina de cobre.

Los datos del informe que comentamos asombran a cualquiera, porque nos revelan el motor antipobreza que es la minería. Antes de que entrara en operaciones Las Bambas, Apurímac tenía un PBI anual de S/ 2,000 millones. Luego de la operación minera el PBI de la región sobrepasa los S/ 7,000 millones. Es decir, el PBI regional se incrementó en 250% desde el inicio de la mina. ¿Cómo entonces el Estado puede permitir que Las Bambas paralice sus actividades por acción de minorías?

Las cifras son realmente impactantes. En la actualidad el PBI per cápita de Apurímac supera los S/ 15,000; es decir, supera el promedio nacional de alrededor de S/ 11,000. Según el informe de Macroconsult Apurímac se ubica entre las ocho regiones con mayor PBI per cápita del país.

Si consideramos la historia republicana y su relación con el mundo andino y la región apurimeña, sin lugar a dudas Las Bambas cambió la historia regional para bien. Cualquier problema o error se empequeñece ante los círculos virtuosos creados por la mina.

Las Bambas genera 8,000 puestos de trabajo directos y más de 75,000 puestos de trabajo en todo el Perú. Algo que merece subrayarse es que el empleo local que genera la mina abarcó el 15% del total en la etapa pre- operación y el  20% en la etapa de la operación.

La megaoperación igualmente ha creado una red empresarial y de empleo, a través de las empresas contratistas en transporte, hotelería, alimentación y servicios, etcétera, que han convertido, sobre todo a los distritos de influencia directa de la mina (donde se desarrolla la operación) en áreas de prosperidad y desarrollo económico. El empleo local creado por las empresas contratistas se concentra en actividades no calificadas (62%). Es decir en sectores en los que se crean nuevas capacidades de inserción en el mercado de trabajo.

No se trata entonces solo de números que afectan a toda la economía nacional y que podrían aparecer distantes de los apurimeños. Las Bambas aporta el 1% del PBI nacional, representa el 15% de la producción de cobre del país y el 2% de la producción mundial del metal rojo; pero sobre todo es el principal motor antipobreza en Apurímac, su principal fuente de cambio y posibilidades futuras.

Sostener, pues, que Las Bambas es uno de los mayores acontecimientos económicos y sociales de Apurímac en dos siglos de vida republicana puede ser una afirmación que se quede corta. En la historia de la región Apurímac hay un antes y un después de la inversión de MMG-Las Bambas.