La región de Cajamarca, al norte del Perú, enfre...
El año pasado Las Bambas, una de las diez minas de cobre más grandes del planeta, produjo solo la mitad de su producción anual proyectada. La megamina exportó 220,000 toneladas métricas de cobre (TMC), no obstante que tenía una proyección de producción anual de 400,000 TMC. Semejante tragedia se presentó cuando la libra del precio del cobre alcanzaba récords históricos y en momentos en que diversas consultoras mundiales señalan que la tendencia alcista del metal rojo seguirá este año, y que el 2024 la libra podría superar los US$ 5.
¿Por qué razón Las Bambas cayó en más de la mitad de su producción? Por la falta de Estado de derecho, por la renuncia del Estado y de las instituciones del sistema de justicia a aplicar la Constitución y la ley en contra de las acciones violentistas de ciertas minorías. Según un video propalado por la minera Las Bambas, desde el inicio de las operaciones hasta el presente se han acumulado alrededor de 17 meses de bloqueos en la vía, lo que ha impedido trasladar el mineral al puerto.
Sin embargo, la causa principal de la caída en la producción anual de la señalada mina está en la invasión del tajo Challcobamba por una decena de pobladores de Huancuire. Como ya se ha informado el señalado tajo es el llamado a complementar la producción de la mina, ante la declinación natural de la producción de la producción del tajo Ferrobamba, que se explota desde el inicio de las operaciones mineras en el 2016.
Y lo más grave de todo en esta situación: las decenas de invasores que asaltaron la mina, violando la Constitución y las leyes, desarrollan minería ilegal, tal como se estableció en una intervención del Ministerio Público y la policía nacional del Perú (PNP). Es en este contexto que se produjo la caída en la mitad de la producción potencial de la operación minera.
Ahora bien, semejante situación, a nuestro entender, representa un verdadero crimen social en contra de la región Apurímac y los pobres en general. Según videos propalados por Las Bambas, la operación minera representa el 1% del PBI nacional y aporta el 80% de los ingresos de la región apurimeña. Asimismo, en el señalado video se recuerda que en la historia regional hay un antes y un después de la operación minera. Por ejemplo, antes de Las Bambas el monto del presupuesto de Apurímac estaba en penúltimo lugar entre los 25 departamentos del país. Después de la operación minera se ubica como el segundo con mayor presupuesto. En otros videos propalados por Las Bambas se enumera y menciona cifras económicas impresionantes como aportes a diversas entidades regionales. Se señala, por ejemplo, que hasta la fecha la minera ha aportado S/ 1,684 millones en regalías, en tanto que en canon regional se ha transferido más de S/ 315 millones.
Por otro lado, las municipalidades relacionadas con el área de influencia directa del proyecto minero, en realidad, se han convertido en ricas por el monto de las transferencias de la minera. En el 2022 el gobierno local de Challhuahuacho recibió S/ 512 millones; las municipalidades de la provincia de Cotabambas recibieron S/ 398 millones; el Gobierno Regional de Apurímac, S/ 316 millones; todos los gobiernos locales de la región recibieron S/. 673 millones y las dos universidades estatales de Apurímac más de S/ 100 millones.
Como se aprecia con absoluta claridad Las Bambas es el principal motor de crecimiento de la región y es la fuerza que posibilita que cualquier proyecto descentralizador sea real y viable. Sin Las Bambas sería imposible hablar de región, municipalidades y universidades, con recursos.
Por todas estas consideraciones, los peruanos y los apurimeños no deben permitir que el 2024 la violencia y el radicalismo desplomen otra vez el potencial productivo de Las Bambas. ¡De ninguna manera!
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